Los pasados días 28 de noviembre a 1 de diciembre, tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Madrid, la 13ª edición del Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA-2016). Desgraciadamente sólo estuve día y medio en Madrid, y, como se pueden imaginar apenas pude disfrutar de una pequeña parte de las 140 actividades (grupos de trabajo, sesiones técnicas, actividades especiales, etcétera) desarrolladas a lo largo de los cuatro días de su duración. Me alegró ver allí mucha gente joven, estudiantes universitarios, que llenaban, bulliciosos, las salas del Palacio de Congresos.
Como siempre en los CONAMA, junto con las jóvenes generaciones, se podían ver, en armónica convivencia, una variopinta mezcla de encorbatados representantes del sector empresarial y de las Administraciones Públicas con destacados activistas de grupos ecologistas y de ONGs ambientalistas. Esta vez los responsables de la organización podían identificarse por los artilugios de comunicación que llevaban ajustados a sus cabezas.
Por lo que a mi respecta, aunque inicialmente presenté un avance de comunicación sobre “urbanismo sostenible” -que, finalmente, no pude concluir por mi apretada agenda de trabajo-, me mostré especialmente interesado por los temas de “renovación urbana”, uno de los nueve “ejes” del CONAMA-2016. Y, en particular, mi asistencia prioritaria lo fue a la sesión organizada por la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades (ASYPS) –asociación a la que pertenezco desde su fundación gracias a la invitación de mi amigo Luis JIMENEZ HERRERO– dedicada a la “Resiliencia y sostenibilidad urbana: experiencias prácticas de adaptación al cambio climático”. En esta interesante sesión se presentó el nuevo libro del ex–Director de la Oficina de Sostenibilidad de España, titulado: Hacia ciudades y territorios inteligentes, resilientes y sostenibles. Gestión y gobernanza para la gran transición urbana, que contó con la presencia del Presidente del CONAMA y del Colegio Oficial de Físicos, Gonzalo ECHAGÜE. También se presentaron algunos avances del proyecto RESURBE, a cargo del Profesor Jordi MORATO, coordinador de la Cátedra UNESCO de Sostenibilitat de la Universidad Politécnica de Catalunya.
Por mi dedicación a los temas marinos no dejé de asomarme un ratito a la mesa redonda que tenía lugar a pocos metros sobre “Espacios Marinos Protegidos” en la que, intervenía, entre otros mi buen amigo, Antonio GARCÍA ALLUT, Presidente de la Fundación Lonxanet. Ésta era una de las actividades vinculadas con el eje de la “biodiversidad” del CONAMA. Tampoco perdí la oportunidad de asistir a la Sala París del Palacio de Congresos donde tuvo lugar la interesante sesión sobre “Transición energética a un modelo eficiente y descarbonizado” en la que se expusieron las experiencias de varios países europeos en dicha transición y que contó con la intervención –entre otros- del prestigioso especialista en economía de la energía, Pedro LINARES, titular de la Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad de la Universidad Pontificia de Comillas (al que sigo en su sugerente blog).
La “Cumbre de Paris” que se había celebrado, justo, hace un año estuvo presente en todas las sesiones del “eje” sobre “energía, eficiencia y cambio climático”. En esta central temática, una de las noticias más relevantes la anunció en la inauguración del CONAMA la Ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel GARCÍA TEJERINA, sobre la inminente puesta en marcha del proceso para aprobar la “Ley sobre Cambio Climático”. Mucho me hubiera gustado asistir a otras actividades relacionadas con otros de los “ejes” del CONAMA: “movilidad”, “desarrollo rural”, “biodiversidad”, “agua”, “calidad ambiental”, “residuos” y “economía y sociedad”.
Finalmente, para que se vea lo bien que aproveché mi breve estancia en el CONAMA-2016, no dejó de llamarme la atención la creciente implantación de la “economía circular” en diversos actos del Congreso, relativos al agua, a los residuos, a la “bioeconomía”, etcétera. También me pareció muy oportuna la inclusión de varias sesiones sobre el “sector agroalimentario”, sobre sus interesantísimas relaciones con el medio ambiente y la sostenibilidad, hasta el punto de que he decidido dedicar la siguiente entrada de este blog a esta temática. Lo que siento es que no pude presenciar –ni degustar- el “show cooking” ofrecido por uno de los restaurantes de Vitoria (capital verde europea en 2012) en la zona del CONAMA denominada la “Manzana Verde”.
En la planta tercera del Palacio de Congresos, donde estaban los expositores de diversas empresas e instituciones, publicas y privadas, conocí la existencia de la muy sugerente –y magníficamente maquetada- publicación denominada “Ballena Blanca. Revista de medio ambiente y economía”, iniciada en noviembre de 2014 y que ya cuenta con 8 atractivos números.
Pese a todas las incertidumbres que presenta en estos momentos el futuro del medio ambiente, el haber asistido una vez más al CONAMA me llena de un cierto optimismo. Los debates generados a lo largo del mismo, con la participación de muy diferentes sectores de la sociedad (empresas, Administraciones, universidades, sociedad civil), suponen un muy fructífero fundamento para construir –de forma colaborativa- la nueva sociedad y economía que se precisa en estos comienzos del siglo XXI. No sé si la respuesta de futuro a tantos retos ambientales será exclusivamente verde –como propone el lema del CONAMA-2016-. Lo que no me cabe ninguna duda es que, pinte como pinte el futuro, habrá que verdearlo.