A mediados de esta semana el diario EL PAIS lanzaba, bajo el título “Planeta Futuro”, una nueva sección sobre “desarrollo global sostenible” en colaboración con la Fundación Bill & Melinda GATES. En esta iniciativa colaboran reconocidos expertos –nacionales e internacionales- en materia de desarrollo y derechos humanos, Profesores universitarios y representantes de ONGs. Al mismo tiempo, se ofrece a los lectores del referido diario la oportunidad de matricularse gratuitamente en el Curso impartido “on line”, en lengua inglesa, por Columbia University que lleva por título “La época del desarrollo sostenible” (The Age of Sustainable Development). El prinicipal instructor del Curso es Jeffrey D. SACHS, Director del Earth Institute de la Columbia University y asesor del Secretario General de Naciones Unidas en relación con los objetivos del Desarrollo del Milenio.
En aquel memorable año 2000 en que estrenábamos un nuevo milenio, los Jefes de Estado y de Gobierno firmaban el 8 de septiembre, en la sede de las Naciones Unidas en New York la conocida como “Declaración del Milenio”, promovida por su –entonces- Secretario General Kofi ANNAN. Consiste en un compromiso por parte de los Estados firmantes, a modo de alianza mundial, para reducir los niveles de pobreza en el mundo estableciendo una serie de objetivos sujetos a plazo (hasta el 2015) que se conocen como “Objetivos de Desarrollo del Milenio” (ODM). Sobre la base de una serie de valores y prinicipios como la libertad, la igualdad, la solidaridad, la tolerancia, el respeto a la naturaleza y la responsabilidad común, dichos objetivos son los siguentes:
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal.
Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil.
Objetivo 5: Mejorar la salud materna.
Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.
Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
El Programa del Curso “on line” de la Universidad de Columbia se estructura en diferentes apartados que tratan de abordar, justamente, el alcance y contenido de cada uno de los objetivos de la “Declaración del Milenio”.
Por lo que se refiere al Objetivo nº 7 sobre “sostenibilidad del medio ambiente” las metas que se propone la Declaración son las cuatro siguientes:
1ª.- Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales y reducir la pérdida de recursos del medio ambiente,
2ª.- Haber reducido y haber ralentizado considerablemente la pérdida de diversidad biológica en 2010,
3ª.- Reducir a la mitad, para 2015, la proporción de población que no tiene acceso sostenible a agua potable y a servicios básicos de saneamiento, y
4ª.- Haber mejorado considerablemente, en 2020, la vida de al menos 100 millones de habitantes de barrios marginales.
Al día de los resultados obtenidos en cada uno de las metas –como señala Naciones Unidad- no son muy halagüeños. Los “brotes verdes” del Milenium están todavía un poco «verdes», desgraciadamente. La tasa de desforestación sigue siendo alarmante, el cambio climático necesita una respuesta urgente, el mundo no ha alcanzado la meta de 2010 de conservación de la biodiversidad, los hábitats en peligro no están siendo debidamente protegidos, el suministro de agua sigue siendo una desafío en muchas partes del mundo (todavía hay 2.500 millones de personas que nos disponen de saneamiento de aguas residuales), casi una tercera parte de las poblaciones marinas de peces están sobreexplotadas, etc.
Puesto que los “Objetivos de Desarrollo del Milenio” se proyectaron hacia el horizonte del 2015, los Estados Miembros se han venido reuniendo para preparar el plan “post-2015”. Así, el 25 de septiembre de 2013, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó un documento, adoptado por los Estados Miembros, para renovar su compromiso para lograr –acelerar- las metas de los ODM, y se acordó la celebración de una Cumbre Mundial de alto nivel, en septiembre de 2015, para adoptar un nuevo grupo de Objetivos, los “Objetivos de desarrollo sostenible”. En el documento final del “acto especial de seguimiento de la labor realizada para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio” se dice: “Reconociendo la interrelación intrínseca que existe entre la erradicación de la pobreza y la promoción del desarrollo sostenible, subrayamos la necesidad de que se aplique un enfoque coherente que integre de manera equilibrada las tres dimensiones del desarrollo sostenible. Este enfoque coherente entraña que se procure establecer un solo marco y un solo conjunto de objetivos, de carácter universal y aplicables a todos los países, teniendo en cuenta al mismo tiempo las diversas circunstancias nacionales y respetando las políticas y prioridades nacionales…”. Muy interesante debate este de la relación entre pobreza y medio ambiente al que dedicaremos futuros comentarios.
Jeffrey SACHS –autor del sugerente ensayo titulado “El fin de la pobreza: cómo conseguirlo en nuestro tiempo” (Editorial Dabate, 2006)- cita en su artículo del diario EL PAIS sobre “La era del desarrollo sostenible” (que introduce el repetido curso “on line” de Columbia) una frase de J. F. KENNEDY: “el hombre tiene en sus manos mortales el poder de abolir todas las formas de pobreza humana y todas las formas de vida humana”. Pero, sin menospreciar (ni mucho menos) el impresionante poder de la “tecnología” –las “manos del progreso”-, soy de los que piensan que, en muchos casos, la clave del desarrollo sostenible está, más bien, además de en la justicia intra-generacional, en el corazón, en la generosidad y en el espíritu solidario de los seres humanos, y, en particular, de aquellos que tienen los medios y la responsabilidad de promoverlo.
Trackbacks/Pingbacks