A raíz del artículo de Lucas Azorín y de mi adquisición de una Surface 2 hemos recibido multitud de preguntas acerca de estos equipos. Estos comentarios y otros escuchados en distintos medios me han hecho confirmar la impresión de que por lo general Microsoft sigue fallando estrepitosamente en cuanto a la comunicación de su propuesta, ya que una gran parte de los potenciales usuarios siguen sin tener nada claras las diferencias entre los modelos con Windows 8.1 RT y los que llevan Windows 8.1 Pro. Si metemos la comparativa con otras tabletas en la ecuación, la historia se complica todavía más, por lo que intentaré aclarar un poco el panorama. Para facilitar la explicación, en esta entrada utilizaré generalizaciones que probablemente sean demasiado amplias, voy avisándolo ya 😉
WINDOWS RT (SURFACE RT, SURFACE 2, LUMIA 2520…)
Windows RT es una versión del sistema operativo Windows especialmente diseñada para procesadores ARM. El año pasado se lanzó una primera hornada de equipos que pasaron con más pena que gloria (como la Surface RT o la Dell XPS 10). Este fracaso se debió a múltiples factores, pero probablemente los principales hayan sido la escasez inicial de aplicaciones compatibles con Windows RT y la mala comunicación por parte de Microsoft respecto a las posibilidades de estos equipos.
Recientemente se ha lanzado una segunda generación con la Surface 2 y la Nokia Lumia 2520 de las que os hablábamos hace unos días. Estos equipos tienen la limitación de que solamente se les pueden instalar aplicaciones diseñadas para ModernUI (lo que anteriormente se conocía como la interfaz Metro), es decir, no podremos instalar en ellos las típicas aplicaciones .exe de toda la vida. Windows RT sí que incluye el escritorio clásico de Windows, pero en él básicamente lo que podremos utilizar es el paquete ofimático Microsoft Office (en su versión RT) y el explorador de archivos. Por otra parte, en los equipos con Windows RT no podremos utilizar el stylus.
WINDOWS PRO (SURFACE PRO, DELL XPS 13 Y OTROS)
Windows 8.1 Pro es la versión de Windows que todos conocemos. De cara al usuario, la principal novedad de Windows 8 respecto a su predecesora fue la incorporación del escritorio «moderno» (la parte ModernUI que encontramos en Windows RT), que es la que se muestra de forma predeterminada. No obstante, también se incluye el escritorio clásico y ahí podremos usar cualquier aplicación .exe compatible con Windows 8. Este es el sistema operativo que lleva la Surface Pro (tanto la 1 como la 2), es decir, una Surface Pro no deja de ser un portátil «cualquiera» que además podemos usar como tableta, la unión entre una Surface RT y un portátil «clásico». Obviamente, la Surface Pro ofrece muchas más posibilidades que su hermana pequeña, si bien las ventajas de poder usar el escritorio clásico completo vienen acompañadas de unos requisitos de hardware mucho mayores (con todo lo que eso supone en peso, grosor, calentamiento, ventilación y, sobre todo, coste del equipo).
EQUIPOS CON PROCESADOR INTEL ATOM (BQ TESLA W8, DELL VENUE PRO Y OTROS)
Para terminar de complicar la historia, tenemos por otro lado los equipos con procesador Intel Atom. Estos equipos utilizan el sistema operativo Windows 8.1 Pro y en realidad deberían ir encuadrados en la categoría anterior. No obstante, debido a que utilizan un procesador Atom (con lo que resultan sensiblemente más baratos a la vez que menos potentes) y a que es la opción por la que está apostando la mayoría de los fabricantes para sus equipos híbridos más económicos, muchos usuarios tienden a confundirlos con los equipos con Windows RT.
COMPARACIÓN CON EL IPAD Y OTRAS TABLETAS
Otra pregunta habitual es si una Surface 2 (RT) podría sustituir a un iPad o similar. La respuesta rápida es que no, ya que son equipos tan diferentes que uno no puede utilizarse para sustituir al otro… a no ser que el primero no estuviera cubriendo nuestras necesidades. Haciendo una generalización brutal, podríamos decir que en realidad una tableta nos permite hacer lo que no podemos hacer cómodamente en un teléfono debido al reducido tamaño de su pantalla. Vale, una tableta no es simplemente un teléfono con pantalla grande, pero realmente son pocas las ocasiones en las que una tableta, pongamos por ejemplo un iPad, nos permita hacer gracias a su versión del sistema operativo y no al tamaño de su pantalla algo que no podamos hacer con un teléfono de su misma «familia» (en este caso, un iPhone).
Por su parte, los equipos con Windows RT guardan una relación mucho más estrecha con sus hermanos mayores (Windows 8.1 Pro) que con los teléfonos con sistema operativo Windows Phone 8. Características como la multiventana (redimensionable, por cierto) y el gestor de archivos harán que nuestros usos se acerquen más al uso típico de un ordenador. Si antes hacíamos la generalización de que un iPad es el «teléfono gigante» que nos llevamos al sofá, en este caso podríamos decir que una Surface 2 o un Lumia 2520 es el «portátil ligero» que nos llevaríamos desde el escritorio a ese mismo sofá.
Por todo lo anteriormente comentado, la elección entre uno y otro dependerá más bien del uso que le queramos dar. Es cierto que hay muchas tareas (navegación básica, visualización de contenidos multimedia…) en las que prácticamente no hay diferencias importantes entre uno y otro equipo. No obstante, si por ejemplo quiero consultar mis suscripciones a blogs, leer artículos enviados a Pocket o utilizar aplicaciones específicas, sin duda optaré por una tableta. Si, por el contrario, quiero utilizar Microsoft Office, gestionar mis archivos como en un ordenador, utilizar varias actividades a la vez gracias a la multiventana (como hacemos en un ordenador) o depender menos aún de un ordenador «completo», me inclinaré más por un equipo con Windows RT.
Un detalle que nos ayuda a ver esto con más claridad es el de las versiones de las aplicaciones. Cuando compramos una aplicación para iPad o para una tableta «androide», si el desarrollador así lo ha previsto y la aplicación es compatible, en todo caso obtendremos igualmente la versión para teléfonos móviles. Si hay una aplicación instalable en ordenadores, se tratará de una aplicación diferente que probablemente tengamos que adquirir aparte, con independencia de que replique en mayor o menor medida el aspecto y la funcionalidad de su versión para dispositivos móviles. Por el contrario, cuando compremos una aplicación para Surface RT no recibiremos la versión (si la hay) para móviles Windows Phone, pero en cambio sí que tendremos siempre disponible esta aplicación en otros equipos con Windows 8 Pro.
Probablemente, a medida que iOS vaya incorporando nuestras funciones y que lleguen nuevas aplicaciones a Windows RT la frontera entre estos equipos se haga más difusa. De hecho, debido a que estas ofrecen funciones más propias de un ordenador «completo», las tabletas con sistema operativo Android ya se encuentran en parte a medio camino entre una y otra opción. ¿Hay alguna opción mejor? No, lo que hay son equipos más o menos indicados en función de los gustos y necesidades de cada uno.
Para terminar os dejo un vídeo de Sean Ong donde se nos muestran algunas de las muchas posibilidades de Windows RT en una Surface 2.
Saludos,
Doálvares
Nota: Todas las imágenes proceden de las webs de sus respectivos fabricantes, salvo la última, tomada de Businessinsider
Entonces en una surface RT no puedo instalar Tweetbot? PUES MENUDA MIERDA!
@ZeRoTe, ¿Verdad? Espera, que hay más: ¡tampoco puedes instalar en Candy Crush! Bueno, por lo menos en ese caso se puede añadir la coletilla «de momento».
Buena y necesaria aclaración.
El vídeo con algunas de las posibilidades de W-RT es sencillamente espectacular :O
@ZeRoTe: para instalar Tweetbot en un Windows RT tienes que ******* ** * ******** ** ***** * *** * ***** ** * ********* *** *** ** ******* ** ** *****.
@thtswhtisaid, Cuando Paul de Tweetbot publicó una foto diciendo que se había comprado una Surface Pro más de uno nos preguntamos si sería posible algo tan inesperado.