Descubrí a Luis Caldevilla a partir de un reportaje que un compañero de La Voz (Manuel Arroyo) le dedicó. Se trata de un operador de cámara ferrolano afincado en Madrid y que tiene como pasión y entretenimiento realizar vídeos time-lapse, en los que los acontecimientos fluyen a una velocidad mucho más rápida de la normal. Esta técnica que juega con el tiempo, y que se ha popularizado y ha logrado muchos adeptos en la Red, permite reproducir una escena que se ha filmado en intervalos largos de tiempo en un periodo mucho más reducido para poder observar movimientos muy lentos, es decir, se podría, por ejemplo, disfrutar del crecimiento de una planta, o del movimiento del sol o de las estrellas en tan solo dos minutos. Los resultados, en algunos casos, son espectaculares.
Pues bien, Caldevilla, además de dedicar todo su tiempo libre a este hobby (invierte una media de 56 horas en editar cada vídeo) y de firmar varias producciones propias, como Ferrolterra, creó una de las primeras páginas españolas dedicadas al tema, timelapses.tv, en la que se pueden encontrar algunas secuencias sorprendentes.
Una de las que más me llamó la atención es El camino más largo, un vídeo que resume la aventura en la que se embarcó el alemán Christoph Rehage cuando decidió pasarse un año entero recorriendo toda China a pie. En la secuencia lo único que cambia es el «fondo», la longitud de su barba y su pelo y el número de kilómetros recorridos (4.646 kilómetros).
Como segunda preferencia destacaría Aurora Boreal en Noruega, en la que un joven estudiante de tecnología espacial, Terje Nesthus, disparó durante el invierno del 2008/09 más de 40.000 fotografías para captar este fenómeno natural tan propio de zonas polares.
P.D. Lo mejor es navegar por la página y por los distintos vídeos time-lapse para descubrir cómo a veces el paso del tiempo puede resultar fascinante.