Este post debería ser leído únicamente por todos aquellos que sábado tras sábado se enganchaban de madrugada a Doctor en Alaska: esa estrafalaria, surrealista y original serie, protagonizada por un joven doctor neoyorkino y urbanita que se veía obligado a pasar varios años ejerciendo su profesión en el remoto (y ficticio) pueblo de Cicely, en Alaska, y teniendo que convivir con sus peculiares y excéntricos residentes.
Pues bien, buceando en la Red he encontrado que el café de la serie, el Roslyn Café, existe (y ha abierto página web) pero no se encuentra en el ficticio pueblo de Cicely, sino en Roslyn, a unos 130 kilómetros al este de Seattle.
Como se comprueba en este vídeo de Youtube el café es el mismo, con ese mural tan reconocible en el que se veía un camello y un oasis y que fue pintado por el Kim McJury, el ciudadano encargado de diseñar el local.
El café, remodelado en el 2004, no ha desaprovechado el tirón y así en la página oficial se incluye un apartado especial dedicado a la serie y se enlaza a las múltiples comunidades de fans en Internet. Y es que no solo yo me quedaba a verla…
Que pocas oportunidades tuve de hablar con alguien sobre eta serie, para mi lo mejor con mucho sobre lo demas que se ha visto en todas las cadenas.
Nunca fuí teleadicto, pero procuraba ver a estos curiosos personajes evitando en lo posible que me diese el sueño. Pero esa es otra ¿porque aquel horario intespestivo?
Que triste, los mejores horarios fueron y son para la programación basura. Lo que manda es la estadística de audiencia y si ésta prefiere mayoritariamente la profundidad de los culebrones y programas morbos que le ofrecen, pues es como para reflexionar.
¿Somos un pais inculto, o quieren que seamos un pais inculto? Parece que la respuesta es simple. Solo rige el negocio.
Me alegro de haberte leido Olalla. Ahora mismo me voy a ver esa página web.
pense que era la unica persona que veia esta serie. es mas no solo la veia, la vivia. cómo me gustaría vivir en un sitio así