Mientras media España seguía atentamente el segundo cara a cara entre Zapatero y Rajoy, un reducto (no minoritario) de internautas esperaban con expectación el momento de las reacciones. No el de las valoraciones políticas, en el que cada candidato recibe el apoyo y aliento de los suyos, sino ése en el que la ya conocida como Eva al desnudo optaba por quitarse, o no, la ropa.
La protagonista en cuestión de este post es posible que no merezca presentación para muchos lectores pero, por si acaso, allá va su trayectoria virtual. Se trata de una estudiante de Ciencias Políticas que, harta de decepciones y engaños durante la campaña, ha decidido encaramarse al estrellato de la Red con una promesa al margen de cualquier programa electoral: quitarse una prenda de ropa por cada decepción que le de la campaña.
Ella reconoce que podría quedarse sin prendas en 24 horas, por lo que –para no colapsar la Red (esto lo añado yo)- se marca un límite diario: despojarse de tres artículos como máximo en cada jornada. Sus palabras finales «Y yo que sí que cumplo mis promesas», han caído como una auténtica bomba de relojería en Internet y, así, desde el momento en que colgó la bitácora, no hay crónica virtual que no siga sus idas y venidas.
Después de que durante la tarde del lunes, la joven licenciada se hubiese quedado sin pantalones tras enterarse del enfado y decepción de Manu Chao (quien se enteró a su vez de que una canción suya había sido utilizado en varios mítines del PP), todos (plural mayestático) esperábamos más.
Pero parece que el segundo cara a cara, vendido como trascendental y decisivo, tampoco le ha influido en demasía a Eva, quien, no anuncia nuevos destapes. Por lo menos, hasta mañana. Eso sí, y como en un intento de reclamar que ligerita de ropa no es lo mismo lo ligerita de cascos, ahí va su reflexión: «No nos están informando para el voto, nos están taladrando con que nos equivocamos, fuera cual fuera lo que votamos hace 4 años».