por Vítor Mejuto | Sep 3, 2010 | General

Hay muchas formas de visualizar el final del verano. La canción del mismo nombre que, con grave languidez, entonaban nuestros representantes dinámicos, pulcros y un pelín naif del pop de los primeros sesenta; el luctuoso episodio final de Verano Azul que nos obligaría a revivir el merecido final de Chanquete; mi favorito y más crepuscular: la playa vacía del Lido, las casetas de baño de colores vibrando como en un cuadro impresionista y Dirk Bogarde, sudoroso y amantado, desmadejado en una tumbona contemplando a un tierno efebo corretear con un delicioso bañador a rayas. Esperando su muerte en Venecia.
Hay algo en la temporada baja que me subyuga. El hostelero de toda la vida, que en verano es incapaz de distinguir tu cara entre la turba de turistas, recobra el entusiasmo por tu persona y te engorda las tapas. Las playas limpian su horizonte y los chiringuitos ya no … Seguir leyendo
por Vítor Mejuto | Ago 31, 2010 | General

Los secundarios están inmensos, poseen una naturalidad pasmosa. El alcalde, auténtica primma donna, está sobreactuado. Como suelen estarlo los políticos. En cuanto al diseño de vestuario, qué puedo decir: si por ventura mi sastre tuviera acceso a esta imagen, Amnistía Internacional podría actuar de oficio por considerarlo tortura.
Era una visita rutinaria del alcalde a un barrio de la ciudad, pero Gustavo Rivas (cuando está despierto) practica lo que pronto se conocerá como neorrealismo vigués. Coloca al alcalde en una esquina, como un miembro más de los vecinos, provocando un contraste enternecedor. El alcalde, como siempre, ni se entera. En la incansable búsqueda de iconos para su neorrealismo, está al caer la imagen de Corina chapoteando, ceñida en un vestido de noche, dentro de una fontana. Gustavo, que domina como lo hacia Andy Warhol, a todas las celebrities de Vigo, es capaz de eso y de mucho … Seguir leyendo
por Vítor Mejuto | Ago 29, 2010 | General

El maíz es el cereal más cinematográfico. Los chicos del maíz; las señales de ese director indio de nombre impronunciable; las persecuciones dentro de un maizal; saludables norteamericanos devorando mazorcas; una pareja que se solaza al amparo de las tupidas cañas. Un niño parado, petrificado, dentro de un claro en el maizal, es por sí sola una imagen turbadora. Algo pasa. Algo va a pasar. Una vez más nuestro poderoso banco de imágenes, ese rico caldo donde se espesan nuestros sueños, se agita. Cuántas veces viendo una mala película de terror, nos hubiera gustado aconsejar a un personaje y decirle que no penetre en una oscura estancia hacia una muerte segura. Sobre todo si la película es americana y se trata de un personaje secundario, que además es negro.
La realidad es mucho más prosaica. El jabalí se dio un festín. Pero Lara Capeáns, la autora de la foto, no … Seguir leyendo
por Vítor Mejuto | Ago 27, 2010 | General

La adrenalina se ocupa de ti. A veces no sabes ni qué diafragma estás usando. El encuadre sí, porque lo haces desde las entrañas, con tu músculo de componer. Ves las fotos antes de hacerlas: eres más rápido que la cámara. Luego, como quien ha salido de un trance, compruebas el resultado en la esclarecedora ventanita de la cámara. Te llaman del periódico y no puedes evitar engolar la voz para decir: tengo la foto. Más tarde buscas en internet y en las agencias lo que han hecho los demás; y si has estado mejor, entonces recuerdas por qué te gusta tanto este trabajo. Algo así debió pasarle a Santi M. Amil. Poco más o menos.… Seguir leyendo
por Vítor Mejuto | Ago 27, 2010 | General

A veces mi perro Clark levanta la pata trasera izquierda y camina con tres patas. Es pura economía de medios: si puedo hacerlo con tres patas para qué voy a usar cuatro. Demasiadas veces los fotógrafos usamos solo tres patas. Aún así un buen fotógrafo de prensa sabe cuando puede sestear y cuando tiene que ponerse las pilas. Ser romo en una entrega de diplomas pero afilado en un incendio forestal. El problema es cuando entramos en un estado más avanzado de desidia, en el que solo usamos las patas delanteras y arrastramos el tren inferior, en el que no sabemos distinguir lo importante de algo más banal.
A veces, mientras nos entregamos al agotador cuerpo a cuerpo contra la rutina, un fotógrafo en ciernes nos saca los colores. Tal es el caso de María Aurtenechea, especialmente solvente en fotos de teatro y danza. He conocido a muchos fotógrafos en … Seguir leyendo
por Vítor Mejuto | Ago 25, 2010 | General

O lo que es lo mismo: dos puntos, tres líneas y vacío. Podría ser un cuadro de Miró de su etapa más sináptica o, si extirpas a los surfistas, uno de Agnes Martin con la paleta de Richard Diebenkorn. Cuántas veces pintura y fotografía se tocan. Por eso a veces los pintores tienen la tentación de utilizar el medio fotográfico. Sean Scully, por ejemplo, se puso multidisciplinar y quiso compartir con nosotros un solemne peñazo de fotos de puertas y muros desconchados.
Los fotógrafos quieren ser artistas y los pintores fotógrafos. Lo malo es cuando esta pulsión irresistible responde a una moda o a la ensoñación de un comisario. Pero de los fotógrafos trascendentales y de los pintores mal aconsejados no nos ocupamos en este blog. Aquí hablamos de fotógrafos de prensa. Pues bien, conozco a demasiados que menosprecian el trabajo diario en el periódico y guardan lo que ellos … Seguir leyendo
por Vítor Mejuto | Ago 23, 2010 | General

Esta foto no la traigo solo por lo obvio. Me gusta por el empleo de un encuadre tranquilo, como de plano secuencia. El paisaje se revela apaciblemente, con el tempo adecuado. Sin ruido. No es Monument Valley pero podría ser Río Bravo.
Creo que a los fotógrafos se nos debería retirar cautelarmente, durante unos meses, el gran angular. En su lugar montaríamos un 50 mm fijo. Le ahorraríamos al lector mucho gritón contrapicado, mucha palabrería innecesaria, mucha aberración óptica y la escapista búsqueda de puntos de fuga. Además dejaríamos de tropezar los unos contra los otros. El 50 mm es un objetivo adulto. Su naturalidad es a la vez su virtud y su dificultad. Es el que más se parece a la mirada humana. Por eso cuando lo usamos, como diría sobre su pintura mi admirado Frank Stella: lo que hay es lo que se ve. Sin ayuditas ópticas … Seguir leyendo
por Vítor Mejuto | Ago 22, 2010 | General

Pero no es suficiente. No importa que llegues muy alto si no es lo bastante profundo. Brian Ferry se paseaba descalzo, con un smoking blanco y un daiquiri en la mano, por el borde de una piscina llena de diletantes de picnic un sábado por la tarde. Pero un hilillo de voz le bastaba para engrandecer un standard. Seda británica frente a esparto valenciano. En términos de escultura, Ferry sería Anthony Caro, capaz de interpretar la materia sin aburridos virtuosismos y Francisco un maestro fallero, capaz de lograr una gran solidez en el cartón piedra. Mónica Irago logra devolverle a Francisco un poco de dignidad interpretando magistralmente la luz. Los píxeles quieren ser grano fotográfico. Tal es el anhelo químico. Mónica se entretiene además en los focos, que le aportan una peripecia geométrica con la que componer.Tanta magia casi coloca al agreste divo cerca de Julio Iglesias, el gran … Seguir leyendo
por Vítor Mejuto | Ago 19, 2010 | General

Volker Kopa me enseñó muchas cosas. Aparte de la aspereza en el trato, me enseñó sobre todo a fotografiar mirando a los ojos de la gente. Mucha gente se mueve delante de nuestras cámaras. Da igual que sea un bombero o un peatón, si somos ajenos a la mirada somos ajenos a la persona. Naturalmente el sujeto no tiene porque devolvernos la mirada, pero tampoco creo en el camuflaje y no creo que el fotógrafo deba salir con flores en el casco para no ser visto. Otra cosa que me enseñó es la frontalidad. Esta cualidad silenciosa es clave, por ejemplo, en la obra de Candida Höfer. Los fotógrafos jóvenes anteponen segundos y terceros planos, se afanan en pretenciosos desenfoques, realizan encuadres superferolíticos y cultivan la filigrana. Todo menos mirar de frente. Para eso hace falta una cosa: seguridad. Te colocas de frente y miras.… Seguir leyendo
por Vítor Mejuto | Mar 25, 2010 | General

Marcos Míguez se ocupa de la luz. Como un pintor. A veces, como en esta foto, es tenebrista como Ribera. A veces, es irónico y naturalista como Velázquez. Para lograr la piel de la pintura, necesita haber interiorizado todos los protocolos técnicos. Una cámara digital tiene la misma riqueza expresiva que una fotocopiadora. Si te descuidas te presta una imagen plana y sin matices. Pero Marcos se sobrepone a la torpeza digital y combina velocidad y diafragma (que, digan lo que digan los cursillistas, es de lo que va la cosa) para conseguir estas calidades. Las que distinguen a un maestro.… Seguir leyendo