Unas entradas más abajo decía algo sobre señalar una obra de arte. Unos ejemplos. Un edificio oficial de impoluto blanco nuclear. Estilo Internacional, rollo Siza (me encanta el rollo Siza). Unos desalmados escriben sus inquietudes con spray en el muro y unos funcionarios lo borran. Utilizan la misma pintura, aplicada con rodillo. El resultado es una mancha arbitraria, que cubre el espacio de los desordenados caracteres de la proclama. Pero el blanco nunca es el mismo y por el blanco inicial de la pared ha pasado el tiempo. El resultado es muy pictórico: hay una veladura, también hay trazos porque la pintada late debajo y, como toda reivindicación, se resiste a desaparecer. La forma resultante flota. Algo parecido hizo Federico Herrero con brillantez en un mural en la Bienal de Pontevedra.
En algunas construcciones fabriles, los tubos del aire acondicionado trepan por la cubierta. Algunos son cilíndricos, otros tienen forma de prisma. Siempre creí que ahí había una escultura. Ya estaba barajando aspectos técnicos para acometerla cuando descubrí la obra de Charlotte Posenenske. Se me había adelantado. Con brillantez.
A un margen de la carretera se venden piscinas azules de poliéster. Las colocan en vertical, por lo que ya no son piscinas. Es escultura. Claes Oldenburg solía cambiar la escala de los objetos para violentarlos, es esta una prerrogativa clásica de los artistas pop. Estas piscinas podrían poblar una sala de exposiciones a condición de reducir drásticamente su escala. Podría ocuparse de ello mi amigo Carlos Rial. Con brillantez.
Algunas puertas metálicas de algunas naves, con sus pictóricos desconchados y sus oxidados goznes también molan. Algunas entradas más abajo me metí un poco con las fotos del gran pintor Sean Scully, una intrascendente serie de imágenes de puertas. No es que no me guste su pintura, que me encanta, es que de un gran artista espero más. Espero que no se entretenga en juegos florales.
Un paisano decide cubrir la piel de su vivienda con dos macizos de azulejos. El azulejo es el semblante chillón del desarrollismo. Los dos macizos vibran como los campos de color del Color Field Painting norteamericano. Xoán Carlos Gil señaló la obra. Con Brillantez.
me gusta tu estilo! que bien nos lo cuentas todo…
es un placer, besos.