La Voz de Galicia
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votantes

Hay parejas que no se separan ni para votar. Las cortinas que envuelven sus cuerpos son el molde de un acercamiento, las arrugas que se forman el rastro de una caricia. Aunque naturalmente todo esto sólo ocurre en mi rijosa cabeza, lo cierto es que cuando una pareja bien avenida comparte un metro cuadrado, le sobra espacio.
En el probador de la democracia, aunque ya sabes lo que te vas a poner, siempre queda un pequeño espacio para el secreto. Y no estoy hablando del voto.
Ramón Leiro acudió a la aburrida cita con las urnas para dibujar este otro tipo de cita.