A veces la pintura y la fotografía se confunden. Los lenguajes se entrelazan. El inventor de la franquicia puntillista Pierre Seurat no sabía que cuando descomponía la realidad en pinceladas cortas, como puntos, en realidad estaba utilizando megapixels. Manuel Marras hace el viaje al revés y se olvida de la mera representación para pintar con la cámara. Le valió el tercer premio del concurso de fotografía Puerto Centro de Ocio. Enhorabuena maestro.
Pues la verdad que sí, pintura sobre el agua, preciosa foto.
Besos para el jefe.
Preciosísima foto! si es que el hombre vale!