Hay muchas formas de llegar a la geometría. La casi religiosa ortogonalidad de Mondrian. La pulsión esotérica de Palazuelo. La pirotecnia óptica de Sempere. La tierna ironía de Frank Stella. Y por supuesto, las matemáticas de Luis Caruncho y el triángulo, la letra favorita de su alfabeto.
Cuando un pintor asume un compromiso con esta disciplina, a la que llega después de flirtear con la figuración -que es su primera novia- y después de un estilo puente -que en el caso de Caruncho fue el neocubismo- debe estar preparado para pasar una larga travesía en el desierto. Conocer las modas y las nuevas rupturas no debe alejarle de su camino, aunque la tentación arribista aceche. La última obra de Caruncho no ofrece dudas a este respecto. Es una obra serena y queda, sin alardes innecesarios. El pintor no necesita estar abrumadoramente presente para ser contundente. El rastro humano se desvanece y en su lugar hay una pátina satinada y primorosamente precisa en el color. Ha cambiado el pincel por el bisturí. Mucha gente cree que esta pintura es fría. A mí me pone los pelos de punta.
La foto es obra de Benito Ordóñez. El traje, desgraciadamente para Caruncho, no es obra de mi sastre.
¡Ay Mejuto! no se si es que sentir el peso de las ocho décadas sobre cualquier cuerpo humano me conmueve hoy sin más. Estoy frágil e hija , ya sabes… pero creo que a Caruncho y su look no les echo en falta un buen sastre… , y eso que mi abuelo lo era y le habría dejado como un pincel. La verdad es que no les echo en falta nada. Los veo, a Caruncho y su traje, tan bien como a sus cuadros.
Besos para el jefe.
No sabía que tu abuelo era sastre, aunque debí de haberlo rastreado en tus maneras elegantes y distinguidas.
Besos y ánimo
¡que me parto con mis maneras! Besos
Para los que cambiamos a la ser por pocoyo y los antros nocturnos por la aldea, descubrir que caruncho aun esta ahi, dando guerra , es una noticia para abrir edicion. Conoci a Caruncho en valdeorras, y ya de aquella me impresiono, cuando, tras bajar de su flamante porche, se disculpo por el retraso , que hacia 4 horas que saliera de madrid y cogio bastante trafico. y de aquellas la a-6 no era autopista… Despues de medio dia y una comida, volvi a coger los pinceles con la ilusion de que de mayor, queria ser como Caruncho.
No sabía que también pintabas