La primera y única vez que tuve el honor de fotografiar a Díaz Pardo fue en su casa de O Castro y ya estaba muy mayor. Conservaba toda la fuerza en la mirada pero su retrato empezaba a estar en fuga. Aún así todavía era capaz de subir la empinada escalera, de peldaño corto, que conducía a su estudio. La ligereza con la que subía aquella escalera era la metáfora, más sutil y sencilla, de una vida dedicada a Galicia. En su casa los cuadros de Seoane, Colmeiro, o Pesqueira, alicataban las paredes como en una montonera. Como se cuelgan los cuadros en un museo británico. Las paredes estaban revestidas de óleo sobre lienzo. Sudaban trementina. Después de las fotos y de un café me despidió afectuosamente. Por la tarde tenía que acudir a una conferencia en la Fundación Luis Seoane. La conferencia giraba en torno a la génesis de Sargadelos. Toda su intervención se centró, como era su costumbre, en quitarse méritos a sí mismo. Pero cuanto más se esforzaba en esta tarea, más quedaba patente la grandeza de su obra. El momento álgido llegó cuando pronunció una frase que jamás olvidaré: «Luis Seoane poñía as ideas, eu facía os cacharritos». Es lo que pasa cuando alguien añade ternura al solemne peso de la Historia.
Una gran persona… un gran maestro… un hombre fiel a sus ideales… y colmado de ternura y sencillez que le han hecho más grande.
Personas son las que nos dan lecciones de humildad con esa gran capacidad creador en un cuerpo pequeño.
Me gusta lo que le has escrito y la foto con los óleos detrás… esas manos cerradas tras el paso por la vida.
Un saludo desde Betanzos.
GALICIA ENTERA HA TENIDO A UN GRAN HOMBRE,QUE AHORA LO HA PERDIDO PARA SIEMPRE,AUNQUE TODO SU TRABAJO ESTARA SIEMPRE CON NOSOTROS.
Fixeches unha foto da última homenaxe a Isaac dos seus cadros máis queridos. Parece mesmo que o concerto de zanfoña é na súa honra.
Noraboa
07-01-2012, Oscar Pérez Ruigalán.
Tengo que decir algo referente a este gran hombre, paqueño de estatura pero muy grande por todos los valores que poseia; soy antuguo
componente de uno de los más grandes coros gallegos; allá por el año
dos-mil, hamos sido invitados a una celebración, a la cual asistió
este INSIGNE GALLEGO D. ISAAC DIAZ PARDO, el cual en un momento de
salutación dijo refiriendose al coro, «isto forma unha pequena parte da rais do noso pobo,non deixedes que morra nunca !!»
Era un hombre enternecedor, humilde y sencillo, con una capacidad
de dialogo instantáneo impresionante: Que el todopoderoso lo tenga en la gloria. gracias, saludos
07-01-2012, Oscar Pérez Ruigalán.
Tengo que decir algo referente a este gran hombre, pequeño de estatura pero muy grande por todos los valores que poseia; soy antuguo
componente de uno de los más grandes coros gallegos; allá por el año
dos-mil, hemos sido invitados a una celebración, a la cual asistió
este INSIGNE GALLEGO D. ISAAC DIAZ PARDO, el cual en un momento de
salutación dijo refiriendose al coro, «isto forma unha pequena parte da rais do noso pobo,non deixedes que morra nunca !!»
Era un hombre enternecedor, humilde y sencillo, con una capacidad
de dialogo instantáneo impresionante: Que el todopoderoso lo tenga en la gloria. gracias, saludos
Isaac espero que descanses en paz xunto aos homes bós e xenerosos, pasaches os derradeiros días arrodeado dos teus, da familia e os amigos, que te coidaron ata o final.
Pero penso que Alonso Montero ten razón no que dixo, a ti matáronte hai uns catro anos cando algúns dos teus socios te apartaron da túa empresa que era a túa vida e te botaron do IGI, onde vivías. Eles pensaban facerse «ricos» e o único que conseguiron foi botar abaixo unha empresa como o IGI, pechar as galerías de Milán, a librería de Barcelona, Oporto e Sevilla, entre outras, facer varios ERES nas fábricas e meter Sargadelos no Corte Inglés tirando pedras sobre o propio tellado que tiña o producto exclusivo nas galerías da marca Sargadelos. Pode que Jose Luis Vázquez conseguira deixarse melena, divorciarse e montar un Sargadelos en Cuba coa nova e loira novia pero iso non mellora nada…
Isaac, fuches un home que rompeu moldes, e os que te coñecemos perdemos a un referente e un «patrón»(ALonso Montero dixit), sempre te recordaremos os que tantas cousas aprendimos ao teu carón.
Apertas tensas para ti tamén