La Voz de Galicia
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ford

Esta foto no la traigo solo por lo obvio. Me gusta por el empleo de un encuadre tranquilo, como de plano secuencia. El paisaje se revela apaciblemente, con el tempo adecuado. Sin ruido. No es Monument Valley pero podría ser Río Bravo.

Creo que a los fotógrafos se nos debería retirar cautelarmente, durante unos meses, el gran angular. En su lugar montaríamos un 50 mm fijo. Le ahorraríamos al lector mucho gritón contrapicado, mucha palabrería innecesaria, mucha aberración óptica y la escapista búsqueda de puntos de fuga. Además dejaríamos de tropezar los unos contra los otros. El 50 mm es un objetivo adulto. Su naturalidad es a la vez su virtud y su dificultad. Es el que más se parece a la mirada humana. Por eso cuando lo usamos, como diría sobre su pintura mi admirado Frank Stella: lo que hay es lo que se ve. Sin ayuditas ópticas ni trucos focales. Hay que ser fino. Miguel Villar lo fue en esta foto, dando un par de pasos hacia atrás como si estuviera recibiendo instrucciones del mismísimo John Ford.