Las mascotas deportivas como el irritante Sport Billy -y su siniestro minimaletín- o el orondo Naranjito -la mascota que nos merecíamos- siempre pregonaban eso del fair play y el juego en equipo. Eso sólo es posible encontrarlo ya en el amateurismo o en las categorías inferiores. La foto que tan oportunamente trae Manuel Marras recoge un momento de aparente deportividad. Un jugador del Racing de Ferrol lleva en volandas a un rival, lesionado, del Fabril. Pero en realidad es para evitar que se pierda tiempo porque el resultado le es adverso. ¿Se imaginan a Raúl llevando en volandas a Leo Messi? (en estos momentos debería incluso llevarle el desayuno a la cama) Insisto, sólo en categorías inferiores.