La Voz de Galicia
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Domingo Fontán no llegó a ver uno de los más característicos monumentos de la Costa da Morte. Cuando el cartógrafo pasó por el Cabo Vilán, que él apuntó en su cuaderno como «Cabo Vilaño», no vio más que un peñasco. El primer faro eléctrico de España todavía no había sido construido para que Fontán pudiera subirse a la lámpara y dibujar los paisajes de la ría de Camariñas. El faro del Cabo Vilán sería erigido solamente en 1896, a causa del naufragio del navio inglés Serpent, lo que demostró a las autoridades la importancia de una mejor señalización de la costa gallega.

Por eso, en su cuaderno de campo aparece solamente “Peña del Cabo Vilaño”, un lugar rocoso y escarpado, nada más. Pero aún así, con una vista preciosa del litoral gallego. Fontán estuvo allá el 17 de diciembre de 1823, justo en el invierno, cuando el viento sopla fuerte en el cabo. Mira en la foto de 360 grados de abajo como está el rocoso peñasco hoy, con el Faro del Cabo Vilán al fondo, hoy declarado Monumento Nacional.

Para explorar la foto de 360 grados del Cabo Vilán en una pantalla más grande, haz clic en el número 37 del mapa de abajo, que representa la ruta de Domingo Fontán por la Terra de Soneira, en diciembre de 1823.

El perfil del hombre que pasó 17 años recorriendo su país está aquí. Para más informaciones sobre el proyecto «El primer rostro de Galicia», haz clic aquí.