Es evidente la dificultad de leer correctamente y sin vacilaciones un número de varias cifras sin separación alguna entre ellas (3429565). Por ello, los que dictan normas al respecto —organismos internacionales, la Academia Española y el Gobierno— admiten que para facilitar la lectura se formen grupos de tres dígitos, empezando por la derecha, separados por espacios en blanco, no por puntos ni por comas (3 429 565).
Esta norma es aplicable solo a los números que expresan cantidad (32 500 kilómetros, 10 800 kilos). Pero los que indican situación en una serie deben escribirse siempre sin espacio ni punto de separación entre los dígitos (El último gordo de Navidad recayó en el 76058).
Los años son casos claros de números que deben escribirse sin punto. Los que señalamos con más frecuencia en nuestro escritos (2012, 2013…) no tienen, además, el mínimo de cinco cifras que la Ortografía requiere para formar grupos separados por espacios. Sin embargo, se usa blanco separador o, en el caso de quienes siguen las formas tradicionales, punto cuando se trata de cantidades (20 000 o 20.000 años).
Ocurre otro tanto con las páginas. El Boletín Oficial del Estado, por ejemplo, publicó el 29 de diciembre solo un decreto del Ministerio de Hacienda, que terminaba en la página 88949. Puede decirse que en el 2012 había publicado hasta entonces 88 949 (u 88.949) páginas.
Tampoco llevan elementos separadores los números de vías públicas (avenida de los Insurgentes 1446), de códigos postales (15006) y de apartados de correos (37004), los de normas legales y disposiciones oficiales, los códigos y los números de documentos, como el del carné de identidad.
Caso aparte son los números de teléfono. Actualmente, en España se emplean nueve cifras, que incluyen el código provincial y que pueden aumentar si se indica también el código internacional y el de país. Estos números se separan con espacios en blanco (000 000 000), aunque la Ortografía no rechaza que se empleen puntos o guiones como elementos separadores.