Las unidades de medida vigentes en España son las del sistema internacional adoptado por la Conferencia General de Pesas y Medidas (CGPM) y vigente en la Unión Europea. Falta en él, sin embargo, una unidad de medida que va camino de convertirse en la más popular entre las empleadas en los medios de comunicación: el campo de fútbol. Este parece tener su origen como unidad de medida en los usos prestigiados por algún periódico que sugiere a su gente que, en informaciones no técnicas, lo señale como equivalente a la hectárea.
El inconveniente de tal fórmula es que los campos de fútbol pueden tener muchos tamaños. Según la longitud y la anchura máximas y mínimas permitidas, su extensión oscila entre 0,4 y 1,08 hectáreas. Pese a esta imprecisión, el campo de fútbol se impone como unidad de medida. Así, un servicio de noticias titula una información: «Hallan en México una plantación de marihuana equivalente a 100 campos de fútbol».
El campo de fútbol tiene sobre las medidas de superficie del sistema internacional la ventaja de que también se emplea para longitudes. Lo prueba una información que precedió a la apertura del túnel bajo el canal de la Mancha: «Al final, estos trenes largos como ocho campos de fútbol podrán navegar seguros bajo miles de toneladas de agua».
En ocasiones, la provincia compite con el campo de fútbol como unidad de superficie («En España se construyó en 19 años un área equivalente a la provincia de Álava»), en competencia con el municipio, más usado para incendios forestales («El segundo mayor incendio de la historia de la Comunidad Foral abrasó 19.000 hectáreas, una superficie equivalente al municipio de Estella). Carecen, sin embargo, de la flexibilidad de uso del campo de fútbol, que a alguna revista le vale hasta como referencia cromática («Cervezas verdes como campos de fútbol»). Llegará el día en que algún atrevido lo empleará para dar cuenta de la dimensión del bosón de Higgs.
Lo más curioso es ver cómo el tamaño de esta medida varía de un país a otro. Como ya sabéis, la FIFA permite cierta variación en las dimensiones de un campo de fútbol. No mucha, pero la permite. Por ejemplo, en los países del Este, los campos son ligeramente más grandes, pero en los países insulares, son ligeramente más pequeños. Hay muchos sitios donde se pueden comprobar los tamaños de los campos en el fútbol internacional, pero a veces el mejor modo de descubrir los tamaños es ir a Wikipedia. Ah sí, se me olvidaba: los terrenos de fútbol que se comparten con otros deportes (por ejemplo, en EE.UU.) suelen ser más pequeños que los que se limitan al fútbol.
Se os ha olvidado incluir la provincia de Burgos como unidad de superficie