Un periódico informa sobre el testimonio del capitán que precedió a Mangouras al mando del Prestige y dice en el título que «le alertó del riesgo de ruptura» del petrolero. Se plantea aquí el problema del uso indistinto de los sustantivos rotura y ruptura. Ambos tienen el mismo origen, el latín ruptura, y equivalen a rompimiento, ‘acción de romper o romperse’, pero en el tiempo han evolucionado hacia la especialización. Rotura se emplea más para cosas materiales (la rotura de una viga), y ruptura para las inmateriales, especialmente las relaciones entre personas o países (una ruptura sentimental).
No siempre fue así. En los siglos XV y XVI se usaban indistintamente. Pero la Academia Española dice que ambos sustantivos no son hoy intercambiables, e insiste en que cuando se trata de realidades materiales, se prefiere el uso de rotura y si se trata de realidades inmateriales, lo normal es usar ruptura. De ahí lo chocante del empleo de ruptura aplicado al Prestige.
Quedan en el aire algunas rompeduras, como la del saque, en el juego del tenis. Podría hablarse de la ruptura del saque de Nadal, aunque aquí parece predominar en el uso rotura.
También faltan los muchos rompimientos que afrontan los médicos. El Diccionario de autoridades decía de ruptura que era «voz usada de los médicos y cirujanos», y ponía el ejemplo de cierto remedio que «bebido sirve a las ventosidades, flaquezas y cualesquiera dolores de estómago, a los espasmos e rupturas de nervios». Actualmente, los galenos prefieren en algunos casos rotura (rotura renal, rotura tendinosa, rotura vesical) y en otros ruptura (ruptura de membranas, ruptura de la bolsa [amniorrexis]). Para los huesos reservan fractura, quebradura también nombrada con más precisión fractura ósea. Aquí hay que cuidarse de la fractura con minuta, que podría parecer la que viene acompañada de la factura del traumatólogo, y escribir fractura conminuta (de comminutus, ‘roto en pequeños pedazos’), que es aquella en la que hay múltiples fragmentos óseos.
Cuidado con las caídas.
El uso de “ruptura” por parte de los galenos obedece a la influencia o interferencia de la palabra inglesa “rupture” que parece hermanarse con la española ruptura.