Con la trayectoria que el Barcelona lleva en los últimos años, un día sí y otro también nos lo encontramos en las páginas de los periódicos y en diversos programas de radio y televisión. Son noticia cotidiana la vida y las proezas de los jugadores azulgranas, llamados así por los colores de su camiseta, a franjas azules y granas. Sin embargo, muchas veces aparecen mencionados como los jugadores azulgrana e incluso como los azulgrana.
Sorprende el éxito de ese singular con determinantes en plural, los azulgrana. Puede deberse a que algunos diarios tienen una norma interna según la cual azulgrana «no tiene plural, como todos los colores derivados de objetos», como reza la de uno. Hace tiempo que ello se contradice con los planteamientos de la Academia Española, según los cuales los nombres de colores, cuando funcionan como sustantivos, hacen el plural de acuerdo con las reglas generales. Y pone los ejemplos, entre otros, de los rosas y los marfiles, ambos tomados de objetos.
Cuando califican a un sustantivo, esos nombres de color que lo son también de cosa pueden emplearse como adjetivos, y entonces tienen flexión de número (las faldas rosas, los pañuelos marfiles, los papeles naranjas), o como sustantivos en aposición, caso en el que se mantienen inalterados en plural (las faldas rosa, los pañuelos marfil, los papeles naranja). La elección de una u otra forma depende de su grado de lexicalización como nombres de color, que refleja lo que el hablante ve ante todo en esas palabras, ciertos colores o los objetos de los que estos toman el nombre. Así, se tiende a decir camisas rosas o camisas naranjas, pero no camisas salmones o camisas pistachos, sino camisas salmón y camisas pistacho.
Grana, uno de los componentes de azulgrana, designa tanto a la cochinilla como al color que se obtiene de ese insecto. ¿En qué piensa el lector cuando oye ese nombre? ¿En un bichito o en un color? Pues si para la mayoría es tan solo o fundamentalmente un color, con función adjetiva debería concordar en número con el sustantivo al que afecta: los pañuelos granas, los seguidores azulgranas.