La Voz de Galicia
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El «amateur» y su aficionadismo

Un siglo y medio después de que Gertrudis Gómez de Avellaneda emplease en español la voz francesa amateur (El artista barquero, o Los cuatro 5 de junio, 1861), la Academia la incorpora al Diccionario, aunque manteniendo su carácter extranjero, pues la escribe en cursiva. Desde mediados del XIX el amateur no nos ha dejado, primero aplicado a quienes practican un arte sin ser profesionales y más tarde también a los deportistas que tampoco eran profesionales.
Sin embargo, amateur nunca ha gustado a los guardianes del idioma por la discrepancia entre su grafía y la pronunciación más generalizada, a la francesa, [amatér], aunque no es la única. Pudo haberse conciliado la forma escrita con la hablada, y aún hoy hay quien propone que se escriba amater. Pero parece que ya es tarde para optar por la adaptación, como se hizo con dilettante, que desde 1984 está en el Diccionario … Seguir leyendo

El tomate del rescate

Los políticos que hacen malabarismos para evitar hablar de rescate de la banca y alguna televisión que ha prohibido el empleo de esta palabra la han colocado en el top de lo in. Y eso que ya no son los novelescos rescates de los siglos XV y XVI, de princesas de romance o de cautivos del moro, obras pías donde las hubiere, que nos recuerda Cervantes en el Quijote. Él mismo fue liberado de su cautiverio de cinco años en Argel mediante el pago de un rescate de 500 escudos. A falta de un fondo de rescate europeo, los pusieron los frailes trinitarios y algunos mercaderes cristianos.
El sustantivo rescate ha evolucionado y se ha enriquecido con nuevas acepciones. Hoy se emplea sobre todo con el sentido de ‘acción y efecto de rescatar’, donde rescatar tiene dos posibles sentidos: recobrar por precio lo que alguien nos ha arrebatado (un … Seguir leyendo

Una de gánsteres

En España abundan todo tipo de delincuentes. Los que pertenecen a bandas organizadas raramente son llamados gánsteres, sustantivo que solemos reservar para los pandilleros de ultramar, concretamente los de Estado Unidos, donde este tipo de delincuencia tuvo un gran auge y fue incluso fuente de un género cinematográfico, las películas de gánsteres. La relectura de un artículo del 2000 de un antiguo director de la Academia nos devuelve a la accidentada entrada de los gánsteres en el español: «Confieso mi adicción sincera a los seriales de polis y gángsters americanos».
Esa grafía nos pone ante los dos problemas que ha habido en la adaptación de esta palabra. Procede del inglés gangster, cuyo primer uso data de 1886. En español empezó a usarse como voz inglesa: «… robaba exámenes, rompiendo ventanas, como un gangster de película» (Vargas Llosa, La ciudad y los perros, 1962).
Fue tal su uso entre nosotros que … Seguir leyendo

Tensión en el río Mara

Un documental de la sobremesa parece el preludio de una siesta reparadora. Espléndidas imágenes ilustran el relato de la emigración anual de herbívoros del Masai Mara. En el río Mara, los cocodrilos esperan su festín estival de proteínas. Mientras tanto, como el hambre aprieta y el que espera desespera, miran con malos ojos a una cría de hipopótamo redondita y tierna. Pero no tienen nada que hacer. Su mamá —la de la cría—, feroz y dispuesta a todo, no les permite ni acercarse. En ese momento, la tensión malamente contenida del espectador se dispara cuando la voz que describe la escena nombra al paquidermo como la hipopótama. Una tragedia en el Mara —otra más— que frustra una siesta plácida.
Hipopótamo es un sustantivo epiceno. Son estos los nombres que designan a seres vivos, tanto personas (pasajero, víctima) como animales (elefante, pantera) y plantas (palmera, plátano), y que tienen una forma … Seguir leyendo