Microsoft anunció ayer la disponibilidad inmediata de las aplicaciones Word, Excel y Power Point del paquete Office para iPad (además de una renovación de su aplicación OneNote para iPad). Tras esto, muchos usuarios vieron con sorpresa que, si bien las aplicaciones podían descargarse y usarse de forma gratuita para visualizar documentos y para presentaciones, en caso de querer editar documentos tendremos que pagar una suscripción anual de 99 euros. En realidad, esta estrategia no resulta tan sorprendente para los usuarios existentes de Microsoft Office, ya que el paquete de suscripción de Office 365 no es algo que se lanzara ayer y, de hecho, es la opción más impulsada por Microsoft para comercializar su paquete ofimático.

Muchos usuarios se sorprenden de lo «cara» que resulta la suscripción frente a otras alternativas gratuitas (como QuickOffice de Google o las aplicaciones ofimáticas de Apple) o mucho más baratas (como Documents To Go) que por lo general se sitúan entre los 10 y 20 EUR en un solo pago, sin suscripción. En esta valoración se mezclan diversos factores, donde quizás los más destacados sean que Office es un producto tan habitualmente pirateado que muchos lo consideraban gratuito y el hecho de comparar productos de empresas con modelos de negocio muy diferentes. Apple obtiene una parte muy importante de sus ingresos a partir de la venta de hardware y de aplicaciones en la App Store una vez que has entrado en su ecosistema, por lo que obviamente pueden permitirse «regalar» su suite ofimática para potenciar esta estrategia. Por su parte, Google sigue obteniendo una buena parte de sus ingresos por la publicidad y está más interesada en eliminar a sus competidores que en cobrar licencias de su paquete ofimático. Frente a esto, Microsoft vende fundamentalmente licencias de software (Office es una de las joyas de la corona) y cada vez está apostando más decididamente por los servicios, de ahí que en su modelo no quepa la opción de «regalar» la suscripción a Microsoft Office.

Probablemente debido a la facilidad para piratear las distintas versiones de Microsoft Office durante los últimos años, a muchos usuarios les cuesta ver algún valor en este software. En realidad, este es un paquete de software «profesional» y su modelo de negocio es el mismo que están usando otras empresas como Adobe, que también ofrece un servicio de suscripción para programas como Photoshop y Lighroom, por no hablar de la suscripción a Adobe Creative Cloud. Obviamente es un precio demasiado elevado si la intención es usar Office para documentos sencillos sin sacar provecho de las múltiples opciones avanzadas de estos programas, igual que parecerá innecesario pagar una suscripción de Photoshop para cuatro retoques básicos. Durante años hemos matado moscas a cañonazos. Aunque seguirá siendo posible piratear software, parece que progresivamente iremos buscando opciones que se ajusten más a nuestras necesidades reales, lo cual a mí me parece perfecto.

Volviendo al tema del precio de la suscripción, conviene tener en cuenta que Microsoft no está pidiendo 99 EUR exclusivamente por usar Word, Excel y PowerPoint en el iPad, sino que la suscripción a Office 365 incluye más cosas. Esta suscripción permite también instalar el paquete Office en hasta cinco equipos con sistema operativo Windows o Mac, ofrece 20 GB de espacio adicional en SkyDrive y, aunque supongo que esto interesará a pocos, incluye 60 minutos mensuales de llamadas internacionales a través de Skype. Por otra parte, aunque el precio oficial de la suscripción (versión Home Premium) sea de 99 EUR, basta con ir a cualquier centro comercial para encontrar este paquete por unos 79 EUR e incluso menos. En el caso de los estudiantes, los precios son similares, pero en ese caso la suscripción es por un periodo de 4 años (instalación en un máximo de 2 ordenadores).

Aunque esta noticia pasó más desapercibida, en el caso de las versiones para teléfonos con iOS y Android sí que son totalmente gratuitas desde ayer, como también lo es desde hace un tiempo el uso de Office Online.

El problema al que nos enfrentaremos cada vez más es que no podremos pagar todas las suscripciones a servicios que nos interesen (la pregunta es si necesitamos todos los que queremos), pero sin duda este modelo y la opción de realizar un pago mensual para un uso puntual me parece mucho más interesante que enfrentarme a las dos opciones anteriores: piratear o bien pagar a un precio que llevaba a pensar que también estábamos pagando la licencia de unos cuantos que no pasaban por caja.

¿Qué modelo prefieres tú?

Saludos,

Doálvares