Tengo un poco abandonada la lectura, lo reconozco, desde hace unas semanas no he encontrado tiempo (=ganas) para encontrarme con la lectura que es una de mis pasiones pero que en muchas ocasiones guardo en un cajón en cuanto a lo que literarutara, novela o ensayo se refiere. Si desplazo este tipo de lectura es porque estoy leyendo otra cosa, pueden ser revistas, páginas web, artículos «sueltos», columnas, prensa variada y de todos los colores, me encanta ver la misma noticia en hasta 8 periódicos diferentes, es como ver a los articulistas en pelotas, ves todos sus granos, sus heridas en la piel algunas cicatrizadas y algunas todavía fesquitas, sus tatuajes, todo, lo ves todo, pero tiene que ser una misma noticia, ese es el truco. Todos sabemos que los periódicos son partidistas, sin embargo el hecho que ha causado la noticia es único, donde varía es en la forma de la transmisión, es donde se añade color, sabor…hasta olor algunas veces.

Hoy me he reencontrado con la lectura de libro denominado «autoayuda«, nombre denostado por mucha gente pero que no es otra cosa que un libro que tú te vas a leer y sobre el cual tú debes reflexionar y tú debes aplicar recomendaciones que en él hagan a tú forma de hacer las cosas, menuda novedad. Si lo pensais bien todos los libros son de autoayuda, en todos obtienes algo, simplemente sucede que en el 80% de los casos no puedes aplicar nada de lo sucedido entre los papeles en tu vida diaria.

El libro que me he fulminado ha sido el de Fish, de Stephen C.Lundin, una historia a modo de fábula sobre empresa y sobre la vida misma. Si tuviera que elegir un libro que me haya cambiado en los últimos 12 años, sin duda sería este. Me tomé muy en serio todo lo que dice Fish, apliqué desde entonces su metodología en gran parte porque encaja con mi forma de pensar y ser y sobre todo estar y finalmente he visto que ha valido la pena, hoy lo he repasado y he visto que sigue vigente y me he animado también a dejaros aquí una copia por si os apetece leerlo en unos 80 minutos que lleva su lectura. Ya que es el día del trabajo y muchos estareis de día libre os animo a invertir el tiempo de lectura, seguro que os habrá valido la pena.

No olvideis que sobre motivación es imporante tener claro que nadie motiva a nadie, no pidas a nadie que te motive: la motivación es «reflexiva«, uno se motiva a sí mismo, lo único que pueden hacer los demás o lo que podemos nosotros hacer por los demás es crear un entorno que facilite la motivación de las personas. Este libro es mi  aporte para facilitar vuestra automotivación. Espero que os guste.

Saludos

David Serantes