La Voz de Galicia
Serantes
Tecnología y productividad en movilidad
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Al leer a David en su telegrama de bienvenida al iPhone, me pareció que se le iba la mano con los elogios. «Bah, lo mismo dijo de su recién estrenado Nokia N800», pensé. Hasta que llegó mi iPod touch.

Superado el flechazo inicial, me empezaron a molestar sus limitaciones. Sí, claro, una interfaz que quita el hipo, pero… ¡¡¡Qué pantalla de inicio tan desaprovechada!!!

Entonces unos gentiles caballeros dieron con el truco para sacarle el cinturón de castidad. Os presento a mi nuevo iPod touch hackeado y lleno de aplicaciones: todo un ordenador de bolsillo.


[Si pinchas en la imagen verás la segunda pantalla de inicio]

Mañana os cuento la aventura de instalar programas en el iPod touch.