Con motivo de los 6 años del blog me voy a lanzar a hacer una reflexión en voz alta y escribir algunos puntos (seis curiosamente) que me entiendo como lecciones aprendidas a lo largo de este tiempo.

Ojalá que alguna de ellas ayude a los que empiecen con un blog en esta temporada o bien hagan reflexionar a los que llevan un tiempo con su blog y atraviesan ese momento en el que la sensación de «si lo dejo no pasa nada» es más fuerte que las ganas de continuar adelante.

1.- Todo lo ves más claro si lo escribes.

Me gusta escribir. Bien sea en un papel en blanco, en un teléfono inteligente, en un tablet PC o en un ordenador personal, fijo o portátil, escribo todo el día.

Los pensamientos desordenados que van surgiendo durante todo el día se ven de otra forma en el momento en que se convierten en letras, en unas palabras, unas siglas…algo que sirva para anotar lo que más adelante seguro que será de provecho para ampliar conocimiento o para indagar sobre un tema.

Por esta razón es por la que escribir entradas en el blog es tan motivante, porque siempre puedes echar la vista atrás y pasar un buen rato viendo la evolución a lo largo de un período.

2.- Buen canal si tienes ganas de enseñar.

Me gusta enseñar lo que sé. Transmitir el conocimiento siempre ha sido uno de mis objetivos con el blog. Es muy bonito poder decir a alguien a quien quieres aconsejar sobre un tema o sobre un dispositivo: «echa un ojo al blog, búscalo en el blog». Con un blog en un sistema como Blogger o WordPress, incluso con un Posterous o u Tumblr y la ayuda de Google, el conocimiento que quieras mostrar es fácilmente transmisible. Da igual cuál sea el tema que dominas, si quieres lo puedes mostrar a otros y esto para mi es otra de las motivaciones para escribir, poco a poco, como una hormiguita, post a post, pedacitos de conocimiento que se queden archivados para el que los pueda llegar a utilizar.

3.- Cada día aprendes algo nuevo.

Cualquiera que haya querido explicar algo a alguien lo sabe: tienes que entender algo para poder transmitirlo de forma adecuada y didáctica. Si no lo entiendes bien, si no has aprendido suficiente sobre el tema del que quieres hablar, el «receptor» no lo va a agradecer; hay que ser generoso con la dedicación al aprendizaje, cuanto más intentes agradar al que vaya a leer lo que escribes, mayor beneficio vas a obtener personalmente en forma de aprendizaje: vale la pena.

4.- Conoces gente interesante.

Con el blog, casi sin darte cuenta, creas una comunidad alrededor que (si quieres) interactúa a través de canales como el correo electrónico, los comentarios en las entradas o vía formularios de contacto. Cada vez que alguien decide dejarte un comentario o escribirte un correo, estás conociendo a alguien.

A lo largo de estos años, el 99% de los comentarios (8.235 a la fecha en 1.585 entradas) ha sido con aporte de valor, sea en positivo o en negativo, pero todos aportando experiencia, interés, consultas, felicitaciones, críticas constructivas…y detrás de cada comentario una persona.

Algunos de los comentaristas habituales han acabado incorporándose como «colaboreitors» al blog, con una cuenta de autor abierta para que puedan escribir en el momento que quieran y sin ningún tipo de obligación, presión o control. Un orgullo tener gente tan interesante alrededor.

5.- Tendrás una afición. Es imprescindible.

Opino que todo el mundo debería de tener una afición. Algo que lo apasione y le atrape cada minuto que tenga disponible. Si tienes una afición y la cuidas, puedes obtener mucho de ella, te lo va a devolver, lo garantizo.

Una afición te puede servir de palo al que agarrarte cuando las cosas no te van bien, cuando necesitas ese «tiempo para ti» que pienso todos necesitamos y a veces, por no saber cómo canalizarlo lleva a muchos a perder el norte. Si tienes una afición, una pasión, invertirás en ella tiempo, esfuerzo, creatividad…y verás que te corresponde.

Mi afición es la tecnología. Me encantaría disfrutar de la tecnología de un modo diferente al que lo hago hoy en día: ojalá pudiese tener un dispositivo nuevo cada día, una aplicación nueva en un equipo, un ordenador portátil, pero eso no es posible. Por eso también el blog me ayuda a canalizar mi afición tecnológica por una vía muy digna: la información. Me informo sobre la tecnología, plasmo lo que me parece más interesante y de este modo, el gran salto hasta la obtención de un dispositivo se hace muchísimo más llevadera.

6.- Estarás a la última.

Teniendo como afición la tecnología, fundamentalmente la tecnología móvil y portátil, es obligado el estar al día. En el blog encuentro un espacio inmejorable para recopilar toda la información sobre los equipos que tengo y también sobre los que nunca probaré; sea como sea la información (cada vez más) está accesible.

Me atrapa de forma especial ver cómo otros escritores de blogs cuentan sus experiencias con algunos dispositivos, sus logros y sus berrinches; es la mejor forma de conseguir una idea fidedigna de si un equipo funciona. El intercambio de opiniones, los «unboxing» o desempaquetados, las «reviews» o análisis, los «tests» o pruebas a los que se someten los dispositivos móviles o portátiles por otros usuarios es un filón y a mi me encanta aprovecharlo para conocer lo último que se mueve en el ambiente tecnológico.

Espero que estas lecciones que he aprendido de mi experiencia en estos años de bloguero os parezcan útiles a los que hayáis «abierto» un blog recientemente u os planteéis hacerlo en breve y que «os suene» a los que lleváis ya un tiempo en el ajo.

Saludos

David Serantes