Me ha encantado leer esta noticia en La Voz de Galicia sobre lo humano que puede llegar a ser Bill Gates, que no permite que sus hijos ni su mujer utilicen equipos de Apple, en concreto los iPod y iPhone.

«Hay pocas cosas en la lista de prohibiciones de nuestro hogar», afirma Melinda Gates en la entrevista.

Imagino que tener todo el dinero del mundo a tu disposición te permite hacer afirmaciones como la que hace la señora Gates. Sin embargo se está perdiendo no tener un iPhone, con todo lo que ello conlleva. Por supuesto tampoco pueden disfrutar de un iMac, de un MacBook…ni de un MacBook Air, pobrecitos ellos. A los niños en el cole si se quieren meter con ellos y hacerlos rabiar seguro que les llaman Hijos de Jobs o simplemente Switchers…

La entrevista original la hicieron para Vogue, revista femenina de moda que vuelve loca a mi mujer y que saca cositas majas de vez en cuando.

El caso es que ver cómo los mismos problemas de celos, temores, miedos, envidias, rabia, odio, rencor y cientos de sentimientos más humanos los tiene igual el Bill Gates que cualquiera de nosotros, nos acerca un poco en la distancia formada por los miles de millones que este fulano maneja, tantos que ni sabrá cuántos tiene.

Y digo yo, ¿escucharán los hijos música a escondidas cuando su padre no los ve?. ¿Hará llamadas desde un iPhone la mujer de Bill Gates para dar un poco de riesgo a su vida?

Saludos

David Serantes