Hemos «subido» nuevo Podcast de Serantes & Cía. Os traemos un nuevo podcast-reseña entre @serantes y @doalvares, en esta ocasión sobre el Nokia Lumia 925 del que ya publicamos una entrada y varias fotos hace unos días. Le damos un buen repaso al hardware de este terminal y también nos detenemos en distintos aspectos del sistema operativo y aplicaciones que podemos utilizar con este terminal.
Como siempre, estaremos encantados de conocer vuestras impresiones sobre todo lo que hemos comentado en este capítulo tan especial para nosotros.
Podéis acceder a este capítulo del mismo modo que a los anteriores: escucha directa con el plugin integrado en el blog, dispuesto en el “contenedor” de la barra lateral derecha que pone “Podcast” donde están disponibles para escucha los últimos podcasts. Os recomendamos sin embargo la Suscripción mediante iTunes (Apple) desde la sección lateral: Podcast o bien a través de otros gestores disponibles desde el Feed de Feedburner.
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Duración: 90 minutos
Saludos,
Doálvares
¡Pues sí que hilásteis fino en la última entrega del podcast! Cosas como la colocación del altavoz de 925 (que precisamente le comenté a David en el edificio de Pontevedra que comenta) creo que son defectos claros (me encanta saber que si llevo los altavoces del móvil mirando hacia arriba en el bolsillo podré escuchar no sólo una llamada, sino incluso un podcast mientras ando por casa).
Me parecieron raros los comentarios sobre la autonomía, porque, al menos en mi caso, desde la última actualización de software el 920 me aguanta bastante (y el 925 debería durar un par de horas más como mínimo, por el cambio en la tecnología de pantalla). El 925 debería aguantar día y medio sin problema, aproximándose a los 2 días, pero supongo que eso depende de muchos factores.
Me sorprendió mucho lo que dijo David de los auriculares de Nokia. Ya lo estoy viendo recogiendo firmas para que saquen un modelo en color «espeis grei».
Creo que el apunte final sobre Surface (que se lee «surfis» y no «surfeis») puede ser muy interesante para algún debate en próximos programas, con la llegada de los tablets con procesadores Atom (¡hasta bq sacó uno la semana pasada!). A mi me están tentando a pasar del iPad (al menos de cara a eventos, para no tener que cargar con tablet+portátil). El Samsung VivoTab Smart con Office se vende a 299 euros, y el HP Omni 10 (con pantalla de 1.920 x 1.200 píxeles) se puede encontrar a menos de 400 euros (también con Office) lo que van a hacer que muchos se lo piensen antes de actualizar el tablet (especialmente en los casos de gente que tiene el ordenador doméstico sólo para usos puntuales, que podrían incluso deshacerse de él).
@Marcus, Efectivamente, lo deseable habría sido que el altavoz estuviera en la parte inferior, pero insisto en lo mucho que me ha sorprendido el funcionamiento de este, hasta el punto de pasar a considerar su colocación un detalle menor.
Sobre la autonomía insisto en que no puedo hablar demasiado. Mi sensación es que, al igual que con la mayoría de los terminales, puedo llegar al final del día en circunstancias normales, pero que quizás tendría problemas para lograrlo en caso de hacer un uso más intensivo de lo habitual.
He podido jugar con una Surface 2 y es un equipo que realmente me gusta (de hecho, tengo una pedida). Hoy Lucas Azorín nos cuenta su experiencia con uno de estos dispositivos: https://blogs.lavozdegalicia.es/serantes/?p=13819
@Doalvares, me gustó la entrada de Azorín, aunque sea sólo para dejar claro que Surface tiene su público. Yo, cuando vi ese tablet por primera vez pensé: ¡ideal para periodistas! Y cuando se pusieron a saldar el Surface hace pocos meses también se me pasó por la cabeza que ahora iba a arrasar por salir más barato que un tablet con Android de prestaciones semejantes… pero sigue sin calar en el público. Creo que es un problema de comunicación, y que los equipos más básicos con procesadores Atom van a conseguir hacerse un hueco durante los próximos meses.
Espero que eso cree una polarización en el mundo tablet, de forma que los equipos puramente táctiles vayan por un camino y los transformables por otro (siendo estos últimos los que se lo van a poner muy difícil a los ordenadores tradicionales).
@Marcus, Te respondo en la entrada de Azorín sobre la Surface 🙂
Perdonad la crítica, pero ¿no grabáis un poco bajo últimamente? Es que en el Nokia 1020 con los cascos a tope se oye bajo, y el 1020 tiene bastante potencia en la salida de cascos, no se.
Ya escuché el capítulo íntegro.
No entiendo que digáis que el tablet de Microsoft (pongamos el RT) no está más orientado a la productividad que un iPad.
Yo he usado el iPad (el original y luego el 2), luego el Note 10.1 y ahora un Surface RT para el trabajo. Y con diferencia el que mejor se adapta a mis tareas productivas es este último.
Un ejemplo. Como en casi todas las empresas tienes capada la posibilidad de instalar aplicaciones en el PC de la empresa y tienes capado el acceso a muchos sitios web, entre ellos todos los de almacenamiento online.
En ese escenario, al no poder instalar iTunes en el PC, el iPad era tremendamente complicado. Debía enviar y recibir los ficheros por email y por la ideosincrasia de iOS muchos de los ficheros no podían ser importados. La herramienta mágica ahí y que hizo que pudiera usarlo para productividad era GoodReader que pese al nombre es todo menos un lector (bueno también es un lector).
Luego con el paso al Note 10.1 añadí como funcionalidad el poder tomar notas manuscritas en las reuniones. La realidad es que con el iPad ya lo hacía con un stylus capacitivo y programas como Penultimate, Noterize y GhostWriter, pero en el Note 10.1 con su stylus magnético y el S-Note todo era más sencillo e inmediato.
Pero el problema era el mismo, para pasar datos entre el PC y el tablet era un rollo. En este caso algo menor pues podía conectar el tablet al PC directamente y veía la SD del tablet como almacenamiento exterior del PC.
Y llegó el Surface RT. De entrada viene con Office 2013 RT que si bien hay alguna cuestión que no tiene con respecto al Office 2013 de sobremesa (no hay macros VBA, por ejemplo) la realidad es que si abres un fichero con una funcionalidad no soportada, lo modificas y lo gravas, la funcionalidad no soportada sigue allí intocada con lo que al abrirlo en el sobremesa sigue funcionando.
Eso con iPad y el Note 10.1 era imposible. Ni el Documents2Go, ni el QuickOffice ni Polaris funcionaban tan bien como el Office 2013 RT y tendía a liarme unas impresionantes.
Además el Surface RT tiene Internet Explorer 10/11. Diréis ¿y? El iPad tiene Safari y el Note 10.1 tiene Chrome. Ya cierto, pero el Internet Explorer 10/11 tiene soporte 100% de Flash. ¿Productividad y Flash? ¿Qué tienen que ver? Mucho.
Por ejemplo la intranet de la empresa tiene Flash y no podía accederla desde el iPad o el Note 10.1. También hay aplicaciones en Internet que usaba que llevaban Flash (como algún editor de fotos) y no podía usar en otros tablets. Pero lo peor era el correo corporativo en modo WEB. Lógicamente lo usaba en modo WEB para no tener que permitir a informática de mi empresa que toquetearan y caparan mi tablet, y la WEB de correo tiene partes en Flash.
¿Y la conectividad con el PC? El Surface RT tiene un puerto USB 2.0 estándar. ¿Que quiero pasar un mega fichero de PowerPoint desde el PC al Surface RT para presentar desde este último? Lo copio en la llave USB y se la meto al Surface. Que he tomado notas en OneNote en una reunión con mi stylus capacitivo JotDot Pro, las copio en una llave USB y las paso al OneNote del PC, o las imprimo en WPS y las paso al PC o en PDF.
¿Y la integración con el teléfono? Ni en iPad ni en el Note 10.1 podía conectar el teléfono facilmente para pasar cosas entre el teléfono y el tablet. En Surface RT conecto mi Windows Phone 8 (ahora Nokia Lumia 1020) y el Surface RT trae un programa de sincronización con Windows Phone, simplemente conecto el teléfono por USB al tablet y ya puedo pasar documentos, imágenes, lo que sea. Como dicen los americanos «piece of cake». Fácil fácil.
Imprimir… Oh My GOD!!! Desde iPad o desde Note 10.1 solo tenía la posibilidad de imprimir a PDF, pasarlo por email al PC y imprimir desde allí. Con el Surface RT simplemente en la mayoría de los casos conecto por USB con la impresora y el Windows RT tiene cientos y cientos de drivers instalados. Reconoce la impresora y a imprimir. Cero problemas.
Os podría poner otros ejemplos de mi día a día con el binomio Surface RT + Nokia Lumia 1020 pero creo que esto ya es una buena muestra. Así que soy infinítamente más productivo con el Surface RT que con otros tablets anteriores.
Relativo a lo de Google. Bueno pues la solución es usar Skydrive en vez de Google Drive (me gusta más la compartición y previsualización en Skydrive), usar Office Web Apps en vez de Google Docs (Office Web Apps es la versión online de Office 2013 RT), usar Outlook en vez de Gmail (encima se que no me leen los correos para meter publicidad), usar los contactos y calendarios de Outlook en vez de los de Google. Y todo eso encima sabiendo que para identificarme en el ecosistema de Microsoft puedo usar mi usuario de Google. Tanto online, como en RT, como en el Nokia mi usuario de inicio es mi email de Google. Sin problemas. Es mejor crearse uno en Microsoft, pero puedes hacerlo con el de Google.
No se. Yo pienso que si Nokia y Microsoft siguen comprometidos con el diseño de aplicaciones ModernUI la combinación de un teléfono Windows Phone junto con un tablet con Windows 8 o Windows RT es ganadora respecto a otros ecosistemas en, precisamente, temas de productividad.
Por cierto, debería haber hablado de Office en el Windows Phone 8, es funcional, no como otras herramientas similares de teléfonos con iOS o android.
Siento la chapa, pero es que lo de la productividad me llegó al alma. XDDD
@mahjong, Al principio me ha extrañado mucho eso que comentas de que habíamos dicho respecto a la productividad en Windows Phone y Windows RT. Me he puesto a repasar mentalmente el podcast y creo que has llegado a esa conclusión a partir de distintas pinceladas independientes. Obviamente, también cabe la posibilidad de que nos hayamos (o me haya) explicado mal. En cualquier caso, para aclararlo están los comentarios 🙂
Yo no me siento tan productivo con Windows Phone como con Android, eso es cierto. Esto es así porque siento que en Windows Phone necesito realizar más pasos para tareas que ejecuto muy rápidamente con un teléfono androide. Esta sensación desaparecería en gran parte si implementasen por fin la búsqueda global en Windows Phone en lugar de utilizarla como una función «estanca» (búsqueda de aplicaciones, búsqueda de contactos, búsqueda en Bing…). Por otra parte, ironías de la vida, me gusta y a mí me resulta mucho más útil la *visualización* (que es lo que más necesito en un móvil) de documentos de Office en cualquier otro sistema operativo que en Windows Phone. Por último, aunque ya hay aplicaciones interesantes, hecho en falta más y mejores opciones para calendario, notas (rápidas) y tareas.
En cuanto a Windows RT, estoy muy interesado en esta plataforma precisamente porque a mí al menos me ofrece un entorno más interesante *desde el punto de vista de la productividad* que el del iPad, así que obviamente no defiendo lo contrario.
También estoy de acuerdo, y lo comentamos en el podcast, en que no pasa nada por migrar ciertos servicios (correo, contactos, agenda) de Google a Outlook si queremos usar cualquiera de estos sistemas operativos. Si Google no quiere saber nada de los usuarios de Windows (Phone, especialmente), estos lo tienen tan fácil como dejar de usar sus servicios o bien complementarlos con otros.
@Doalvares, ya que citas el correo de Google tengo que comentar que ahora uso la aplicación MetroMail, y aunque tiene cosas por pulir, va por buen camino para convertirse en un cliente de Gmail sólido.
Perdonad el offtopic, pero es que hay algo que me pregunto cada vez que escucho hablar de las cargas inalámbricas. Y es que tengo entendido que una vez que pones a cargar cualquier tipo de cacharro, conviene no desenchufarlo hasta que la batería esté al 100%, porque si no se acorta la vida de la batería.
En el caso que explica Doalvares, y que se entiende perfectamente esa comodidad de uso, lo que hace es repetir el proceso equiparable a enchufar/desenchufar, lo que me lleva a pensar que estaba totalmente equivocado y da lo mismo que no llegue al 100%. O eso o que como cambiáis de terminal tan a menudo la batería os importa más bien poco 😀
Felicidades por el podcast!
Totalmente relevante tu pregunta 🙂 Respecto a las baterías se dice de todo. Yo al final me quedé con la explicación de que, al contrario de lo que sucedía con las baterías antiguas, las baterías de litio de hecho conviene cargarlas más a menudo.
Sea esto cierto o no, realmente has acertado de pleno con tu última apreciación. Yo antes de preocupaba bastante por esto y veía con frustración afirmaciones de lo más dispar, hasta que un día caí en la cuenta de que rara vez voy a tener un cacharro durante tanto tiempo como para que se note el efecto de un uso presuntamente incorrecto. Soy consciente de que suena mal decir esto, pero es la realidad 🙂
Al final lo que hago es cargar los teléfonos (con inalámbrica o no) cuando tengo la oportunidad y veo que de lo contrario puedo tener problemas para llegar al final del día. La excepción es el iPad, que dura mucho más y por ello tiendo a cargarlo cuando me da el aviso de que está en el tiempo de descuento.