Hasta hoy no sabía lo que era el Phubbing y eso que lo he practicado durante muchos años para mi vergüenza.
Llevo meses empeñado en que mi hijo, de solo 3 años, entienda la importancia de estar bien sentado a la mesa, que sepa que hay varios cubiertos con los que tendrá que manejarse de la mejor forma posible e incluso intento inculcar el hábito de no abandonar la mesa hasta que todos hayamos acabado de comer. Estoy intentando que aprenda estos protocolos y así pueda demostrar buenas maneras para siempre. Lo que aprendes a temprana edad no lo olvidas fácilmente.
Los padres siempre intentamos que nuestros hijos tengan un buen comportamiento y buenos modales, sin embargo he observado que hoy en día la tecnología y en concreto los dispositivos móviles (smartphones y tabletas) se han cruzado en nuestras vidas proporcionando muchos momentos en los que esa educación adquirida se queda a un lado de una forma totalmente radical. Es entonces cuando realizamos un desaire por culpa del móvil a nuestro contertulio, sea una amistad, un familiar, alguien del trabajo o tu propia pareja. Ahí aparece el Phubbing.
Todos identificaremos sin problema la última vez en la que al charlar con alguien, tanto en una mesa como en cualquier otra situación, la conversación se ha visto truncada porque la atención del otro se ha ido al smartphone. A partir de ahí el otro no está con nosotros, se ha evadido y ya no volverá en un buen rato, en caso de que vuelva, claro. Muchas veces te veras obligado a repetir lo que estabas contando porque se lo habrá perdido, otras tendrás que indagar sobre qué es lo que le hace tanta gracia ya que tu curiosidad también necesita ser satisfecha y en otras ocasiones se generará un nivel de tensión tal que se podrá cortar y quizá acabe con el buen ambiente y cordialidad reinante.
Todas estas situaciones tienen un nombre que ha comenzado a circular por Internet a la frenética velocidad a la que estamos acostumbrados con todo este tipo de fenómenos acabados en -ing. En esta ocasión toca el turno del Phubbing: Phone + snubbing; se refiere a la capacidad para hacer un desaire a otra persona al ignorarla prestando toda la atención al smartphone.
Si quieres leer más sobre este fenómeno te recomiendo que visites el original sitio web Stop Phubbing. Ha sido creado por un grupo de amigos australianos liderado por Alex Haigh para ayudarnos a sobrevivir en este mundo tecnológico que tanto nos gusta y que tantos problemas nos puede traer en las relaciones con «los otros» si seguimos alimentando el Phubbing. Y no olvidéis que en ocasiones esos «otros» somos nosotros: cada vez que alguien hace Phubbing, incita a los demás a tomar su smartphone, consultar sus apps favoritas, redes sociales, correo electrónico y por tanto a evadirse.
Con este post solo quiero que conozcáis el término y que participéis en el movimiento de divulgación del Phubbing. Es un mal social que puede ser muy molesto para muchas personas. Además, no encaja en ninguna de las enseñanzas que me gustaría transmitir a mi hijo. Y como lo mejor es enseñar con el ejemplo, me marco como objetivo personal no volver a tocar mi smartphone mientras esté acompañado de alguien. Espero tener fuerza de voluntad.
¿Hacemos algo para acabar con el Phubbing?
Saludos
David Serantes
Foto | YummyMummyClug
Todo depende del contexto. Si nadie esta pendiente de su smartphone sin puede ser una falta de educación pero si la consulta del whatsapp, Twitter o instagram no enturbia la conversación no veo cuál es el agravio…
@María, No pasa nada por una consulta puntual. El problema es que generalmente esa notificación viene acompañada de otra, y otra… Es muy triste salir y ver a grupos de personas, cada una atenta a su teléfono y ajena al grupo de amigos que le rodea en ese momento.
@Doalvares,
y cada vez se ve más veces, tristemente…
Yo creo que si lo enturbia, porque sean pocos segundos que gira su atención al móvil o lo que fuere, o mucho, ya está produciendo un corte en la conversación. Si se diera el caso que lo que le está contando la otra parte es una preocupación del momento, opinión etc, más chocante aún dejar al otro en seco mientras consula su móvil, como si fuera una «aparición» lo que están viendo, he visto gente caminar en la calle mirándolo y no quitan la vista un momento. Hay gente que tendría que hacerse ver, porque no podemos acabar las relaciones sociales y las cosas lindas de la vida que tenemos alrededor por estar sumergidos, absortos con un aparato móvil.
@María, Hola María, estoy en completo desacuerdo.
Cuando estas en una conversación ya sea con varios amigos o con otra persona checar el whatts app, twiter, face, o lo que sea, es el equivalente a que estemos sentados uno frente a otro y mientras me platicas yo de repente levanto el periódico y le doy una checada «ligerita».
Sin importar la circunstancia, considero una falta de respeto profunda ignorar a nuestros acompañantes.
Este es un problema creciente. Comenzó siendo algo de unos cuantos (generalmente, nosotros los más «friquis»), pero con la popularización de Facebook, Twitter, WhatsApp… es un fenómeno que desde hace tiempo se extiende de forma exponencial. El problema es que ya no es solo la red social de turno, sino que son muchos los servicios que nos bombardean continuamente con notificaciones (¿qué será?) y cada vez la gente se corta menos a la hora de dar prioridad a lo que le pueda decir cualquiera a través del teléfono que la persona que tiene delante de sus narices.
A mí es algo que cada vez me molesta más, ya que veo que este comportamiento está pasando de ser anecdótico a lo más habitual. He llegado a enviarle mensajes por WhatsApp (de broma… pero en serio) a la persona con la que estaba tomando un café para ver si así despertaba y se olvidaba del teléfono por un rato.
Reconozco que yo también me he dejado llevar por esta fiebre en un momento dado, pero desde que fui consciente del impresionante problema de falta de atención que nos está afectando a todos, intento «pasar» en la medida de lo posible del teléfono cuando estoy con otras personas.
Lamentablemente, esta parece otra de tantas batallas perdidas.
Muy ilustrativa la foto que encabeza la entrada 🙂
Voy a intentar ser un poco positivo y aportar cosas que a mi me han funcionado una vez que he notado que las cosas podrían irse de madre.
La regla de oro para mi es ser estricto y selectivo: este problema se ataja mejor siguiendo un orden inverso (similar a la seguridad informática). Empieza por denegar todas las notificaciones y luego vete habilitando sólo lo estricto necesario. Sólo habilita lo que absolutamente no pueda esperar, desactiva potenciales interrupciones que siempre pueden esperar.
En whatsapp, desactiva avisos de globos y sonidos en todos los mensajes grupales. Las conversaciones en grupo casi seguro que siempre pueden esperar.
Usa grupos en tus contactos, luego siempre te será más cómodo para filtrarlos de una sola vez. Usa categorías relevantes para tu caso: a mi me funciona con familia, trabajo y amigos porque coinciden con mi orden de prioridades.
Usa «No molestar» o similares, reserva uno o varios tramos al día en el que no recibas absolutamente nada. Estas funcionalidades tienen excepciones muy útiles como que una llamada insistente pueda acabar entrando si suena múltiples veces en un corto espacio de tiempo o excepciones puntuales (dejar pasar las llamadas y avisos de un grupo de contactos VIP).
Reduce al máximo las aplicaciones que usan notificaciones. Para muchos el chequeo constante de correo es un arma profesional pero para la mayoría de las personas no. Cuando la instalación de una nueva app te pregunte si deseas notificaciones responde por defecto que no. Siempre habrá tiempo de habilitarlas más tarde si lo necesitas. No sólo es bueno para tu atención sino que también mejorará la batería de tu dispositivo.
Espero que todo os sirva de ayuda, a mi me hace la vida más fácil.
@autoy, Aplico un sistema muy similar a lo que describes. El principal problema que me encuentro es que las personas no siempre coinciden con las prioridades, pero por lo menos es una manera de reducir el «ruido» en determinados momentos. Como dices, no necesitamos la gran mayoría de las notificaciones que recibimos y deberíamos empezar por desactivar las notificaciones como elección predeterminada.
Pese a que Android ofrece múltiples opciones completamente personalizables, en este sentido estoy encantado con el modo «No molestar» de iOS, que me resulta muy sencillo de configurar tal y como lo quiero. También es un avance importante la sincronización de notificaciones en la que está trabajando más a fondo Google (Android): ya que tenemos que recibir ciertas notificaciones, por lo menos no las tripliquemos en distintos equipos.
@Doalvares, Parece que en iOS 7, a falta de probarlo, también se sincronizan las notificaciones leídas entre diferentes dispositivos.
@autoy, efectivamente, están en ello en cuanto a la sincronización de notificaciones (ya tocaba ^^).