Horas después de prometer su cargo al frente del ministerio de Fomento, el vicesecretario del PSOE ha decidido cerrar el blog en el que durante más de dos años ha volcado sus opiniones sobre distintas cuestiones de la actualidad y que, poco a poco, y junto a otros espacios como el de Patxi López, había logrado hacerse un hueco entre las webs de referencia escritas por políticos.
Eso sí, el lucense desvincula esta clausura a su reciente nombramiento como ministro y explica que se trata de una decisión tomada hace meses…
«A finales del año pasado, un grupo de amigos me insistió en que debía cambiar el formato de este cuaderno. Reconozco que lo estuve dando vueltas las pasadas Navidades pero os confieso que me costaba tomar la decisión porque había cogido cariño a este mi primer cuaderno y parecía que si lo cerraba, perdía con el todas las complicidades que hemos trenzado en este tiempo. Pero llegué a la conclusión de que había que dar el paso, como algunos de vosotros también me habías indicado de forma sutil a veces y expresa otras».
«Pero todo llega. Decidí cambiarlo y me dí de plazo hasta la Semana Santa, para aprovechar esos días más tranquilos y poder hacer el traspaso ordenado que los menos expertos, como es mi caso, precisamos. Como bien sabéis, las circunstancias han cambiado hoy mismo pero esa necesidad se mantiene. Me temo que el cambio se va a ralentizar aunque prometo agilizarlo lo más posible».
Blanco destaca que siempre ha leído los comentarios que se le han hecho así como que también le gustaría seguir manteniendo este contacto a través de la Red. «Tengo que reorganizarme un poco. Me llevará unos días. Pero no me gustaría dejar de leer vuestras opiniones sobre lo que consideréis oportuno, como hacéis habitualmente», añade en su última entrada. Por ello, explica (con mucha cautela) que su compromiso es volver a colgar sus comentarios lo antes posible.
Por lo pronto, el mensaje de despedida de José Blanco ya acumula más de 50 opiniones, muchas de ellas escritas por gallegos, y entre las que las felicitaciones se entremezclan con los deseos de buena suerte ante el reto al que ya se enfrenta. De todas las que he leído me quedo con una: «Me parece que este artículo suena un poco a despedida y que tus nuevas obligaciones como ministro no te permitirán seguir blogueando. Espero que no sea así».