Ya me tardaba dedicarles un post. Y es que, la Asamblea de Votación Electrónica, es quizás una de las propuestas más frescas e innovadoras para la cita del 9-M. Presentada el pasado mes de febrero en Santiago, la formación se dirige a todos esos ciudadanos que optan por abstenerse o votar en blanco, desencantados con la oferta actual, y pretende lograr que participen del proceso político. La presidenta de Laave, Ana Castro Freire, lo explica así: «La clave de nuestro proyecto es lograr que los habitantes no se desentiendan de los problemas, una vez que ya hayan depositado su voto. Lo que se busca es que estén al tanto de cada propuesta de ley y que intervengan”.¿Modo de lograrlo? A través de la Red.
La asamblea quiere convertir a Internet en la nueva ágora del debate político y, así, las nuevas tecnologías son utilizadas como el medio de comunicación entre los ciudadanos y sus representantes. El partido, que no tiene programa ni ideología y que se compromete a no gobernar, simplemente trasladará las resoluciones de una asamblea electrónica al Parlamento. Su filosofía es clara: “Si se discute en las cámaras algo que te interesa, usa la asamblea y tu opinión será trasladada”. Se trataría, por tanto, de una especie de Pepito Grillo o altavoz de las preocupaciones de los electores.
A pesar de su corta vida, la Asamblea de Votación Electrónica ha logrado reunir a casi 70 amigos o colaboradores, procedentes de A Coruña, Santiago, Vigo o Pontevedra, y presentar lista al Congreso y al Senado por A Coruña. Eso sí, tal como reconoce Ana Castro, su ambición es más amplia y la formación -consiga lo que se consigua el 9-M-, continuará con su vida política, con la mente puesta en la siguiente cita: los comicios gallegos.