Ayer fue un día de contrastes para Estados Unidos. Mientras todo el país celebraba, como ya es tradición, su Memorial Day, en el que se rinde homenaje a los militares fallecidos en acto de servicio, Washington y la ONU, recibían con sorpresa, y una dura condena, el nuevo desafío nuclear de Corea del Norte.
Pero, volviendo al país norteamericano, y coincidiendo con esta celebración, en la que decenas de personas se congregan en el cementerio de Arlington (Virginia) para recordar a los más de 300.000 combatientes estadounidenses enterrados allí y rendir tributo al monumento del soldado desconocido, el ingeniero Sean Askay ha creado un nuevo mapa en Google Earth, conocido como Map the Fallen (mapa de los caídos), en el que se da información detallada sobre los cerca de 5.679 militares muertos hasta el pasado mes de marzo en los conflictos de Irak y Afganistán. El punto de partida es el 14 de octubre del 2001 cuando se registró la primera víctima mortal desde el inicio de la invasión estadounidense en el país afgano.
En el amplio mapa, elaborado a partir de fuentes tan dispares como pueden ser las distintas webs sobre caídos en Irak y Afganistán, el servicio departamento de Defensa norteamericano o páginas como icasualties.org, también se recoge información sobre 21 soldados españoles, entre ellos, diez gallegos, que se corresponden a los fallecidos en el accidente de un helicópter Cougar cerca de Herat en el año 2005 o a la joven Idoia Rodríguez Buján, quien perdió la vida en el 2007, tras pasar su convoy sobre una mina. Aún así, las cifras del mapa hay que tomarlas con precaución ya que, por ejemplo, los soldados españoles muertos en Afganistán se elevan en la actualidad hasta 87.
De todas formas, el proyecto tiene muchos puntos a su favor cómo el de poder buscar a los soldados fallecidos por nombre, edad, género, ciudad natal o lugar de fallecimiento, así como, también, por permitir, a través de una línea de tiempo cronológica, ver cuál fue el año en el que murieron más militares en acto de servicio.
P.D.1. El creador de la aplicación reconoce que en ambas guerras han muerto también civiles y periodistas, y que su trabajo sólo cubre una pequeña parte de este extenso trabajo.