La tensión crece entre la comunidad internacional a medida que se acerca la trascendente fecha del 08/08/2008 cuando se dará el pistoletazo de salida a uno de los Juegos Olímpicos más polémicos de la historia.
Dejando a un lado el aspecto deportivo, donde parece que España aspira a «liquidar» su propio límite en el medallero, y centrándome en el propio tema del blog (periodístico-tecnológico), hay varios asuntos a destacar.
Además de algunos técnicos, como que la Asociación de Internautas ya ha denunciado que la página oficial de los Juegos Olímpicos de Pekín (www.beijing2008.cn) tiene fallos de seguridad -que podrían ser aprovechados por los piratas informáticos para manipular sus contenidos-, los más destacados, a mi modo de ver, conciernen a algunas de las restricciones impuestas por las autoridades chinas.
La censura de Internet es un tema del que se ha hablado mucho desde que el Comité Olímpico Internacional eligió al país de los dragones como anfitrión de los Juegos. Pero es, si cabe, en las últimas semanas cuando este debate ha tomado más forma. ¿Por qué? Básicamente debido a la decisión del COI, ¿o de China?, de impedir a los deportistas comentar sus experiencias sobre los Juegos en sus webs personales, blogs o en artículos publicados en medios de comunicación y a las dudas, y no tan dudas, sobre si permitir a los periodistas encargados de cubrir el evento visitar ciertas webs (como la de la versión china de la cadena británica BBC o de la enciclopedia en línea Wikipedia; la de la emisora estadounidense Radio Free Asia y la del periódico hongkonés Apple Daily, crítico con la política del gobierno chino; así como la de ciertos colectivos como Amnistía Internacional o Reporteros sin Fronteras).
Con respecto al primer asunto, simplemente destacar que la disculpa dada por el organismo rector del deporte es de lo más peregrina: además de dejar al margen una posible censura china, alude que, con esta medida, se da respuesta a una petición de los medios por un presunto intrusismo profesional de los deportistas. Como redactora de un medio digital puedo asegurar que, muy al contrario, esta es una tendencia que se ha fomentado, y se agradece, desde las propias redacciones. Además, creo que la opinión de los internautas queda bien clara en la encuesta realizada por Lavoz.es.
Y en relación al segundo punto señalar que el solo hecho de que el COI se tenga que sentar con la organización china para revisar qué webs se desbloquearán durante los Juegos, da idea del régimen de libertades al que se enfrentarán los periodistas. Es cierto que el acceso a algunas de las páginas citadas ya se ha liberado pero ¿qué ocurre con otras que aún siguen vetadas en la sala de prensa? Y ¿qué pasa con todas las liberadas dentro pero prohibidas fuera de la Villa Olímpica?
Para hacer frente a esta auténtica muralla china, Reporteros Sin Fronteras ha difundido algunos consejos prácticos de los que (y a pesar de que este post me quede muy largo) me hago eco a continuación.
1. Equipar el ordenador con programas que permitan eludir losfirewalls y garantizar la protección de sus comunicaciones. Antes de salir para China se recomienda instalar Tor (www.torproject.org/index.html.en), Psiphon (http://psiphon.civisec.org/) o Proxify (https://proxify.com/). Hay que instalar la versión internacional de Skype y no la disponible en China, que no es segura. También se recomienda cifrar los emails con PGP : http://www.pgpi.org. Para más información consultar la Guía de los bloggers y ciberdisidentes de Reporteros sin Fronteras : http://www.rsf.org/article.php3?id_article=26182
2. Proteger el ordenador de los virus troyanos e instalar códigos de acceso. No dejar accesibles en la habitación del hotel los equipos y contactos profesionales.
3. Organizar las llamadas telefónicas y los envíos de emails teniendo en cuenta que no existe garantía de confidencialidad. Utilizar varias tarjetas SIM, sobre todo para contactar con las personas «sensibles».
4. No utilizar los servicios de las empresas chinas que ofrecen traductores o guías. Se trata de compañías relacionadas con las autoridades y sus empleados podrían impedirles investigar temas sensibles, o poner en peligro las fuentes informativas. Es preferible trabajar con traductores o periodistas chinos independientes, o con periodistas extranjeros que hablen chino.
5. Cuando se vaya a hacer reportajes hay que llevar la traducción en chino de las regulaciones en vigor para los periodistas extranjeros, el contacto de su embajada, fotocopias de sus documentos de identidad y acreditaciones, y los números del BOCOG y el Ministerio de Asuntos Exteriores.
6. Consultar las fuentes informativas independientes sobre China en chino: BBC en chino (http://news.bbc.co.uk/chinese), RFA en chino (www.rfa.org/mandarin) o Boxun (www.boxun.com).
7. Informar a su embajada, al Club de Corresponsales Extranjeros en China (www.fccchina.org) y a Reporteros sin Fronteras, y también al BOCOG y al COI, de cualquier impedimento a su libertad de movimientos y de entrevistar. En caso de conflicto con las autoridades utilizar los servicios de la línea caliente jurídica creada por el abogado chino Li Baiguang (139 108 02 896 u olympic@lawyer.com).
8. Leer la Guía para los periodistas extranjeros elaborada por el Club de Corresponsales Extranjeros en China (documento adjunto).
Esta chorrada la publicaba el otro dia el diario el pais. Estoy actualmente en China y puedo decirles que no se necesita ninguno de esos programas para navegar con total libertas por internet. Navego igual en Galicia que en China. Deberiam viajar mas para contrastar algunas noticias
Curiosamente en La Voz al escribir un comentario ponen %su comentario esta a la espera de ser aprobado%. Hay mas censura en los medios de comunicacion espanholes que en China?