Pese a los altibajos del Proyecto Portátil de 100 dólares (que busca llevar la informática a millones de niños de los países menos desarrollados), Nicholas Negroponte no se rinde y presenta lo que será su segunda versión, el XOXO (o XO-2), un ordenador que consta solo de dos pantallas táctiles que se pliegan entre sí y que pueden funcionar como las páginas de un libro electrónico. Una de ellas se podrá usar como teclado completo o, «ámbalas dúas», como dispositivos individuales.
El primer objetivo para esta nueva generación de ordenadores es la reducción de costes. Aunque en los albores del proyecto solidario, finales del 2005, se difundió que el XO (la primera versión) costaría menos de 100 dólares, en la actualidad, ha acabado teniendo un precio de 188 (en torno a 120 euros). Para el XO- 2, que verá la luz en un aún lejano 2010, el gurú Negroponte se marca un nuevo límite y espera reducirlo hasta los 75 dólares. Eso sí, por el momento, apenas da detalles de cómo se espera alcanzar dicha cifra.
En lo que sí que se mojó el visionario fue en anunciar ahorros sustanciales en la tecnología de pantalla, una reducción en el consumo de energía del portátil -hasta 1 watio- y una disminución del tamaño del ordenador.
En mi modesta opinión, y si siguen bajo estas máximas, van por el buen camino ya que, en la actualidad, el público demanda de la informática sencillez, poco peso y, sobre todo, un precio muy atractivo. Un ejemplo de ello, en los países desarrollados, es el exitoso Asus Eee.