Es posible que la tragedia que asoló al sureste asiático a finales del 2004 supusiese, además de devastadores consecuencias para países como Tailandia, Las Maldivas, Sri Lanka o Indonesia, el inicio de una nueva forma de testimoniar el sufrimiento por parte de los damnificados de este tipo de catástrofes: relatarlo a través de Internet, ya fuese a través de webs o a partir de blogs personales.
Si bien con el paso del tiempo, los internautas ampliaron esta vía de escape a otro tipo de dramas, como pueden ser las matanzas escolares (recuérdese cómo se transmitió paso por paso la matanza de 33 personas que el surcoreano Cho Seung Hui protagonizó en un instituto de Virginia) o los cambios políticos (léase la Revuelta del Azafrán ocurrida en la propia Birmania), es, sobre todo, con este tipo de siniestros cuando voces ocultas emergen en la Red para dar a conocer situaciones y problemas.
En el caso del ciclón Nargis, que desde hace una semana asola Myanmar, Internet ha vuelto a dar ejemplo. Como primera medida, ya se han habilitado páginas para ayudar economicamente a las víctimas. Así, desde un blog es posible conocer a quién dirigirlas y quiénes son las organizaciones que se encargarían de llevarlas a su fin.
Pero, además, y para que los internautas puedan visualizar mejor el volumen de la tragedia que vuelve a asolar Asia se ha creado, a partir de Google Earth una animación que permite ver cómo actuó, y se extendió, el ciclón por días y unos mapas que muestran hasta dónde han llegado las inundaciones.
Asimismo, hay varias páginas que intentan resumir cómo ocurrió todo para mostrarlo con una mayor sencillez. Eso sí, en la mayor parte de las ocasiones remiten a los mapas del Unosat, un proyecto de las Naciones Unidas que busca aportar una ayuda concreta a las autoridades locales, a los jefes de proyectos y al personal del terreno confrontados con la urgencia de las catástrofes naturales.
Asimismo, hay varias bitácoras en las que los exiliados birmanos cuentan cómo viven sus familias el impacto de la tragedia e, incluso, también se han creado páginas con fotos y vídeos de la tragedia para que nadie se quede impasible ante ella.
Por último, y para leer las informaciones más destacadas sobre la catástrofe es imprescindible entrar en la página Global Voices, donde se recogen la mayor parte de los datos.