A pesar de que son del 2007 -como por aquel entonces aún no tenía blog- me he decidido a recuperar ahora dos spots publicitarios que invitan y dar que pensar, sobre todo, a alguien como yo que suele borrar, sin ni siquiera abrir, los emails encabezados por una frase del estilo «deja tu firma».
Amnistía Internacional no para de recordarme lo equivocada que estoy.