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Mañana será un día más que nos aproxime a la tan deseada privamera y será también un día especial para los seguidores de la marca Apple. Mañana se lleva a cabo un evento especial denominado «Spring forward» que se podrá seguir en vivo desde su página web a partir las 18.00 hora española. Ya en la anterior columna me manifestaba en contra de las prisas por conocer los detalles, las características o mucho menos los rumores de los dispositivos. No hay prisa. Van a tardar mucho en llegar a nuestras manos y el momento de la presentación no es el momento más importante. Aún así, soy consciente de que muchas personas quieren seguir en directo la presentación de las novedades e incluso si pueden, debatir con otros colegas sobre el asunto, en directo.

Un evento para un reloj. Spring forward

Si por algo me interesa el evento de mañana es porque se podrá conocer toda la información relativa al nuevo reloj inteligente de Apple, el Watch. Y tengo interés porque si bien ya he manifestado en más ocasiones que no me parece que el mercado de los «smartwatches» esté maduro todavía, sí que he puesto algunas de mis expectativas en el producto de los de California. Es un dispositivo que solo han mostrado de forma sucinta y que en casi ninguna ocasión hemos podido ver cómo se utiliza realmente puesto en una muñeca de una persona. Y aún así, muchos deseamos tener un Apple Watch tan pronto como sea posible.

Si alguien lo puede hacer es Apple

Apple tiene mucho que decir en el mercado de los dispositivos de bolsillo, en los dispositivos móviles y ahora por supuesto todo hace pensar que va a tener mucho que decir en los dispositivos de muñeca, o relojes inteligentes. De esto no tengo duda. Sin embargo, sigo diciendo que hay una diferencia respecto a otros gadgets y es que el público, los usuarios finales, no hemos pedido relojes inteligentes. No lo hemos hecho. He aquí la importancia de lo que está pasando. Por primera vez estamos pensando en un dispositivo que nadie ha pedido, pero que los fabricantes se empeñan en colarnos, sobre todo por los ojos, porque con las utilidades todavía no tienen valor de hacerlo.

No quiero notificaciones. Y menos en la muñeca

Soy un usuario muy activo de relojes clásicos de todos los estilos y de todas las calidades. Por eso, desde hace ya años estoy muy atento a cómo evoluciona la relación de los mismos con los dispositivos móviles. Por ahora, todo lo que he probado no me aporta tanto como para dejar mi reloj clásico en su caja. No estoy dispuesto a llevar dos relojes encima y tampoco a duplicar las actividades entre mi móvil, que ya se supone bastante inteligente, y un nuevo dispositivo que tengo que controlar en cuanto al consumo de batería, que tengo que cargar durante la noche con un adaptador que supone un trasto más que llevar en la maleta y que a lo máximo que va a llegar es a hacerme llegar información de la que cada vez estoy más receloso: las notificaciones de las que cada vez huyo con más ganas.

Otra de esas necesidades generadas

Creo que somos muchos los que hemo visto desde hace años la necesidad de llevar con nostros los ordenadores y para dar una buena solución aparecieron los portátiles. Opino que también hemos visto una necesidad en  llevar nuestra música favorita con nosotros y por eso se trabajó en los walkman y posteriormente los MP3. Me encanta que algunas de esas funciones hayan recaído en los teléfonos móviles, que han evolucionado desde aquellos enormes que se llevaban en maletas y conectados a los vehículos para facilitar la vida de las personas sin depender de la ubicación. Sin embargo, no creo que nadie haya pedido a la industria que piense en unos relojes inteligentes que sean una extensión dependiente del móvil, que repliquen sus funciones, que te aten a un cargador exclusivo y aún encima no tengan un diseño mínimamente atractivo.

Tacones lejanos

Por primera vez escucho unos tacones pisando a lo lejos, suenan con esa música rotunda que te hace pensar que quien camina con ellos puede ser atractivo y sin embargo no giro la cabeza para confirmar que esto es así. Me baso en mi experiencia, he visto ya muchos lanzamientos de otras marcas y aunque miro a Apple con buenos ojos, lo que viene no es lo que quiero. Me acercaré a este smartwatch de Apple, poseeré uno de estos, pero estoy muy seguro de que estos tacones no soportan las mejores piernas del baile.