El presidente entrante de los EEUU va tener que dejar de utilizar su BlackBerry por cuestiones de Seguridad; y no le va a ser fácil porque está muy enganchado según los periódicos: ¡Crackberry!. Es el nombre del síndrome que padecen los usuarios más compulsivos de los equipos de RIM.
Lo que es curioso es ver que un derecho tan básico como el de la comunicación esté ubicado por debajo de la obligación de protección personal y como representante de los americanos ante el resto del mundo.
Desde luego yo no estaría dispuesto a dejar de utilizar mi iPhone para poder buscar armas de destrucción masiva o iniciar guerras por doquier 😉
En serio, el tener noticia de estos detalles tan cercanos a la intimidad de un futuro presidente me hace pensar que la información es mucho más rápida y poderosa de lo que podamos imaginar.
Saludos
David Serantes
Enviado desde mi iPhone