El Nokia Lumia 925 es el terminal de gama alta de Nokia que se sitúa en el podium justo por detrás del Lumia 1020. Me apetecía mucho probar de primera mano cómo Windows Phone se mueve en un teléfono con prestaciones avanzadas. Ya probé anteriormente cómo lo hace en un hardware muy equilibrado y ajustado en precio como es el Nokia 520. Ahora, la experiencia de utilizar el sistema operativo de Microsoft a pleno rendimiento ha cambiado mi forma de entender su funcionamiento.

En el Lumia 925 tenemos una mezcla que para mis necesidades como usuario y puede que para la de muchos sea de las más buscadas: un producto de acabados muy bien conseguidos, con la inclusión de una cámara que hace las delicias de los aficionados incluso en condiciones de poca luz y dispone ya en su sistema operativo de detalles en el entorno productivo que no he podido ver en otros sistemas operativos móviles como el autofiltro en las hojas de cálculo y aplicaciones que por fin tienen la calidad para sustituir a las que existen en los sistemas operativos como iOS de Apple o Android de Google.

Sin duda vale la pena saber algo más de lo que ofrece este dispositivo que por desgracia ha visto como su hermano mayor, el Lumia 1020, se lleva todas las miradas por su fabulosa cámara de 41 Mpx que lo convierte en el terminal más atractivo para sustituir tu cámara compacta de una vez por todas. El Lumia 925 es un terminal que seguro te abrirá los ojos en muchos sentidos.

Me gustan los dispositivos que incluyen aluminio y cristal en su fabricación. En este caso la pantalla del Lumia 925 llega a fundirse perfectamente con el aluminio de la estructura dominando la parte frontal y dejando que en la parte trasera  el protagonista sea el policarbonato. En la unidad de prueba que disponemos es de color blanco, si bien existe también en color gris, quizá más elegante y limpio; para mi gusto, la combinación plata-blanco es más atractiva. También se puede optar por un acabado del dispositivo con el aluminio gris oscuro y la parte trasera negra, que ya se me hace demasiado serio, sobre todo si pensamos en el espíritu colorido de la gama Lumia de Nokia. Parece que se aleja demasiado del concepto alegre de Lumia, ya que quizás el oscuro es un dispositivo demasiado «gris», nunca mejor dicho.

La sensación en la mano es una de las más agradables que he sentido en los últimos tiempos. Esto se debe a que los bordes del terminal son redondeados y encajan perfectamente en mi mano izquierda, mientras con la derecha procedo a hacer taps sobre la pantalla. No esperes manejar el 925 con una mano, es un smartphone con una pantalla AMOLED Clearblack de 4,5″, pensado para manejar a dos manos. El tacto hace que pase como con los primeros dispositivos iPod de Apple, que eran atractivos y hacían que siempre quisieses tenerlos en la palma de tu mano. Esa sensación es única, pero viene acompañada por el temor a que el dispositivo resbale entre tus dedos.

El Lumia 925 no dispone de ninguna zona ergonómica en los laterales que se adapte especialmente a los dedos, el ancho de dispositivo, de 7,06 cm, hace que la mano quede bastante abierta y el policarbonato no ofrece la sensación de agarre a la palma de la mano. Es una sensación que ya he tenido con otros Lumia, si bien nunca he tenido ningún susto ni caída con ellos. Lo que es evidente es que la calidad de los materiales utilizados ofrece resistencia y durabilidad; así, mientras lo utilizas, no tienes ninguna sensación de fragilidad. Por el contrario, anima a llevarlo sin funda y dejarlo sin temor sobre cualquier superficie.

En la parte trasera Nokia ha ubicado en la parte inferior el altavoz y un conector formado por tres elementos para facilitar la carga inalámbrica, que se hará mediante una carcasa que hay que acoplar antes de ponerlo sobre la base de carga. Los diseñadores han ubicado en la zona de la carcasa que cubre el altavoz trasero sendos pivotes que facilitan la salida de audio, en un intento de garantizar que aunque tu dispositivo repose sobre su espalda los sonidos se escuchen adecuadamente.

El resultado, ante el que me mostré un poco escéptico en un principio, es realmente bueno, si bien depende mucho de la superficie donde repose el terminal. Es distinta la calidad del sonido si este rebota contra una mesa de madera, el mármol de una cocina o sobre un escritorio de piel, donde la amortiguación es mayor. En todo caso, la pérdida de sonido es realmente leve y parece que es un detalle muy bien pensado.

En la parte superior del dispositivo es donde Nokia ha decidido ubicar todos los elementos de «relaciones exteriores». Me refiero a la ubicación de la bandeja de la tarjeta microSIM que se extrae, como ya es habitual en dispositivos de alta gama con una herramienta de extracción que se sustituye por un clip de oficina sin ningún problema. El puerto de conexión y carga es microUSB y el jack de auriculares es el último de los conectores de la parte superior; en su conjunto al principio me dio una cierta sensación de saturación, sobre todo viendo que la parte inferior está limpia de elementos. Con el uso de varios días he notado que tanto la ubicación del cargador una vez conectado, como cuando utilizo auriculares de cable hacen más fácil el uso del dispositivo al estar situados en la parte superior.

En el lateral derecho se han ubicado los tres botones dedicados al control de volumen, encendido y cámara. El botón de cámara es muy importante en un equipo que ofrece tan buenas prestaciones en la toma de fotografía. Anima mucho a disparar en cualquier momento y tener un botón de acceso directo tan a mano facilita mucho el uso. Además es un botón que tiene doble posición en el pulsado ya una vez en la función cámara. Tiene «media pulsación» para el enfoque que se identifica mediante un sonido y un cuadro en la ventana, para que luego ya presiones el botón hasta el fondo para la toma de la instantánea.

Los botones son de aluminio, como el cuerpo del dispositivo, algo que para mi gusto añade sensación de calidad y durabilidad. No presentan ningún tipo de holgura, que es un tema que últimamente me disgusta en los botones de encendido de los iPhone que tengo (5 y 5S). El botón de encendido/apagado una vez que enciendes el terminal no tienes que utilizarlo ya demasiado, pues existe la posibilidad de que despiertes al terminal mediante un doble tap sobre la pantalla, una forma de hacer que ya podemos ver en otros dispositivos como el LG G2. Cuando haces tap no accedes directamente a la pantalla de inicio, pero puedes ver la hora y la fecha además de alguna notificación. Si realmente quieres «trabajar» todavía tendrás que deslizar la pantalla hacia arriba para acceder a tus apps.

En la parte frontal, junto a la fenomenal pantalla también podemos ver varias inserciones en el cristal. En la parte superior tan solo el logo de Nokia y en la parte de abajo los tres botones clásicos de Windows Phone. De izquierda a derecha el botón volver atrás (y que pulsado durante más de un segundo activa la multitarea), el botón que lleva al inicio desde cualquier lugar del sistema y a la derecha el botón que activa la búsqueda y el lector de códigos de barras, QR, Microsoft Tags, libros, CDs, etc. Hay que tener en cuenta que el motor de búsqueda que utiliza Microsoft es el de Bing, que es tan bueno como el que más, pero has de saber que los resultados que ofrece y su ordenación probablemente no coincidan con los que proporciona el motor de búsqueda de Google.

Junto con el Nokia Lumia 925 desde Nokia nos han dejado probar también los exclusivos auriculares que Coloud ha diseñado para ellos. Se trata del modelo The Knock, son sencillos, resistentes y tienen un sonido que me ha parecido mejor que la mayoría de los auriculares de orejera que he probado en esta gama. Me gustan y sobre todo los encuentro cómodos en las orejas una vez los ajustas; sin embargo, será por costumbre pero sigo enganchado a los EarPods de Apple, que quizá por insertarse en el pabellón auditivo me producen mejores sensaciones que otros auriculares.

Lo que más me ha gustado de los The Knock de Coloud es el diseño minimalista de cada una de sus piezas que en conjunto hace un producto de una calidad excelente. Además también se ha cuidado mucho uno de los detalles que a muchos nos parecen importantes: una forma para enrollar el cable de forma sencilla. Han ubicado en el extremo, junto a la clavija del jack un refuerzo flexible denominado Zound Lasso, que se coloca alrededor del cable, que por cierto es plano y también evita algunas líos de nudos que se forman en otros auriculares.

Con los auriculares The Knock puedes controlar tu música de una forma adecuada y también se ha insertado el poder de control de las llamadas entrantes que con otra pulsación ejecuta la función colgar; además, si se hace una doble pulsación mientras se está escuchando música se hace el avance de canción y ya con una triple pulsación se puede ir hacia atrás en la lista de canciones.

Lo único que he echado de menos en estos auriculares es el control de volumen; quizá no he sabido cómo efectuarlo, si es que se puede hacer desde el propio dispositivo de control. No resulta muy cómodo tener que buscar el dispositivo para ejecutar los botones de volumen. Supongo que alguna ventaja tendrá para los diseñadores de los Coloud, pero no la he encontrado.

Además de los auriculares, he podido ver también el funcionamiento del soporte de carga inalámbrica de Nokia que ya desde hacer un tiempo ha apostado por seguir el estándar Qi creado por el Wireless Power Consortium. Lo bueno de este soporte es que sirve perfectamente para apoyar el terminal sobre el respaldo, pero sin el uso de una carcasa de carga inalámbrica no funcionará. Esto es algo que me gustaría que avanzase para permitir su incorporación a los terminales sin aumentar sensiblemente su grosor. Este aumento del grosor es probablemente el motivo por el que, en el Lumia 925 y otros modelos recientes, Nokia ha decidido llevar a un accesorio este dispositivo que estaba integrado en el cuerpo del Lumia 920.

El dispositivo colocado sobre el soporte con la carcasa inalámbrica se va cargando a una buena velocidad, sin necesidad de conectar el cable directamente.  Pero no olvides que el soporte sí tiene que estar conectado a una toma de corriente, por lo que no te desharás de los cables definitivamente, al menos por ahora. La carga inalámbrica ofrece cierta comodidad al poder colocar y retirar el móvil de forma ágil y además nunca está de más tener un lugar fijo en el que depositar el dispositivo de forma segura.

La carcasa de carga inalámbrica la puedes dejar puesta en el dispositivo para utilizar a diario. Su diseño respeta todos los botones ubicados en el lateral y también  la cámara y flash traseros; además ofrece una pequeña ranura en la parte inferior para que puedas escuchar el sonido a través del altavoz situado en la parte trasera.

El soporte de carga inalámbrica además tiene otra característica y es que dispone de un sensor de lectura de chips NFC por lo que en el momento en el que colocas tu dispositivo con NFC activado se lanza una de las aplicaciones que tienes disponibles.  No es de gran utilidad, pero realmente queda muy bien para mostrar la hora y la previsión del tiempo por ejemplo. Aunque en la imagen he dejado la carcasa de carga inalámbrica puesta, esta no es necesaria para realizar la conexión NFC entre el móvil y el soporte de carga inalámbrica.

El Nokia Lumia 925 es un teléfono que hará las delicias de aquellos que busquen nuevas experiencias. Windows Phone me ha sorprendido muchísimo por su estado de madurez y dentro de un teléfono tan potente como este hace que la experiencia para el usuario sea excelente.

El terminal me gusta tenerlo en la mano, ofrece sensación de calidad en todos sus acabados y también parece duradero. Por fin  veo que ha llegado el momento de Nokia y quizá mucho más al haber sido comprado por Microsoft. Ahora ya no me pensaré mucho si probar un Nokia, ¡el sistema operativo está preparado!

Los usuarios en los últimos años hemos tendido a utilizar dispositivos con Android y con iOS, dejando de lado sistemas operativos como Blackberry o el propio Windows Phone.; el problema es que una vez instalado en la plataforma de turno y acostumbrado a un ecosistema de aplicaciones y servicios determinado ya es muy difícil salir.

Al menos sé que ahora ya es un buen momento para dar una oportunidad al sistema operativo de Microsoft y que los desarrolladores están empezando a volcarse con la plataforma. He de reconocer que mi perfil de usuario de dispositivos móviles está muy orientado a las aplicaciones de productividad. En este sentido, me ha costado encontrar aplicaciones de Outliner y Mindmapping,  pero sí he disfrutado con apps de gestión de tareas que están ya realmente maduras.

Por otra parte en el equipo de Nokia me ha encantado ver que el fabricante ha decidido apostar por las aplicaciones propias de alta calidad, pudiendo encontrar varias aplicaciones como Nokia Refocus o Creative Studio que realmente son muy útiles y te harán ver las posibilidades del sistema operativo.

El ámbito del Sistema Operativo y de las aplicaciones lo retomaremos @doalvares y yo en un podcast en el que analizaremos en profundidad el Nokia Lumia 925 y el propio Windows Phone. Pronto en sus oídos.

Saludos

David Serantes