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Queridos todos y todas, os traigo un texto estupendo de las primeras impresiones sobre el Lion de un buen amigo mio, un auténtico sabio del mac: @autoy

Os dejo con él.

Primeras impresiones de Lion

Esto es un listado más o menos inconexo de impresiones de Lion tras unas horas de uso. He querido destacar los aspectos que menos se han tocado en otros sitios por ser algo menos evidentes y porque a estas alturas ya tenemos muchas reviews de Lion realmente buenas y descriptivas en muchos blogs tecnológicos respetables.

– El Magic Mouse, lejos de estar muerto, cobra nueva vida en Lion con más gestos y mejor implementados. Evidentemente con un Magic Trackpad las posibilidades se multiplican y los gestos son mucho más intuitivos.
– El scroll inverso se hace natural en los Touchpad pero no creo que sea la mejor elección para el ratón, especialmente si pasas el día alternando entre Windows y OS X. Desgraciadamente no se pueden configurar por separado.
– La desaparición de las barras de scroll es muy positiva pero provoca fallos estéticos en determinadas apps que tendrán que ser arregladas.
Adiós a Aqua: las nuevas barras de scroll, los botones, listas y desplegables son el adiós definitivo a Aqua después de diez años. El nuevo semáforo no me parece especialmente elegante, con colores menos prominentes y botones más pequeños.
– La tendencia a los iconos monocromos, tras unos meses de adaptación ya en algunas apps de Leopard, me resultan más modernos y claros. Creo que es un cambio positivo.

– Las texturas con un ligero ligero ruido en en las ventanas estándar les dan un aspecto más vivo, menos artificial que en Leopard. Ahora el contraste entre ventanas activas e inactivas también es mucho más notable.
– La iOSificación de OS X es evidente, creo que está más claro que nunca que ambos sistemas acabarán por converger.
– Tratar a Dashboard como un espacio creo que es un error que no aporta nada útil y sí quita el poder usar los widgets mientras necesitas ver los contenidos de una vantana debajo (traducción, conversiones…). Afortunadamente es una preferencia que se puede cambiar.
Quicklook es más funcional pero el estilo HUD en negro anterior era más elegante.
Safari, a pesar de ser una revisión *.1, parece un navegador nuevo. Me gusta especialmente Reading List y el nuevo popup de descargas, mucho menos tedioso que la ventana separada para tal efecto.
– El nuevo Mail es suficientemente útil como para cubrir las necesidades de casi todo el mundo y obviar soluciones como Sparrow.
– La pantalla completa en aplicaciones como Logic Pro o Aperture es tremendamente útil, incluso en los monitores más grandes.
– Las animaciones de ventanas estilo «pop-up» al aparecer son gratuitas y no aportan nada, no explican nada nuevo sobre lo que está sucediendo en la pantalla. Teniendo en cuenta que OS X es conocido por sus cuidadas animaciones que siempre tienen un propósito explicativo sorprende que algo así haya acabado con el visto bueno. Me desagradan en Windows y me desagradan en OS X.
– El Finder tiene algunos retoques útiles como la posibilidad de ordenar por fecha de creación, ideal para el directorio de descargas.
– En los portátiles (y sólo en los portátiles) Time Machine sigue funcionando cuando el volumen de backup no está disponible, volcando los cambios automáticamente cuando lo vuelve a estar, mucho más cómodo para el usuario en itinerancia.
Spotlight vuelve a indexar los discos una vez terminada la instalación, así que no esperes que el sistema tenga un gran rendimiento durante un par de horas mientras termina.
– Adoro la posibilidad de eliminar los puntos indicadores de app abierta en el Dock. Creo que es la opción en Lion por defecto, aunque al actualizar desde Snow Leopard no lo es. OS X ahora se encarga de gestionar la memoria y darle la patada a las apps que ocupan RAM cuando sea necesario.
– Este último punto junto a la preservación de estados en las apps hace que el funcionamiento del sistema sea muy similar a iOS. Cuando entre en funcionamiento la maquinaria de iCloud es de suponer que hará lo propio con los documentos, enviando la gestión de archivos al nicho de los usuarios con necesidades más específicas. La iOSificación de OS X no solo es de cara a la galería sino también discurre las tripas del sistema y abarca muchas APIs y convenciones.