Ayer me sorprendí cuando abrí Google Now sin querer (es un servicio que prácticamente no uso) y vi la tarjeta que encabeza la entrada, donde se me informaba de que hoy era el día de salida para una reserva hotelera que había hecho. Recordé entonces que esta tarjeta ya parecía haberse mostrado en días anteriores (supongo que desde el día de llegada o quizás el anterior), pero hasta ayer no me había fijado en ella. El servicio había extraído la información del correo de confirmación de una reserva hotelera que había recibido en mi correo. Lo curioso es que realmente la reserva no era mía sino que me la había reenviado otra persona para que la imprimiese, pero afortunadamente todavía quedan cosas que Google no sabe y el sistema interpretó este correo como una reserva hecha por mí.
Como podéis ver en la imagen, Google Now me informa, al más puro estilo Blackberry Travel, sobre el nombre del hotel, la fecha de salida, un acceso directo al correo de la reserva, del número de contacto del hotel (mediante un acceso de marcación directa) y, lo que es más interesante, el mapa con el itinerario hasta lo que Google considera sabe que es mi casa así como la previsión meteorológica de las localidades de partida y de destino.
Decía que no uso demasiado Google Now porque este servicio en su versión española todavía no ofrece demasiada información relevante más allá de mapas del itinerario hasta tu casa o trabajo, la previsión meteorológica, notificaciones de cumpleaños de contactos (incluye los de Google Plus) y resultados deportivos. Por este motivo desconozco si realmente esta tarjeta de reservas hoteleras lleva en realidad mucho tiempo activa en la versión española. No cabe duda de que servicios como este, el de reservas de vuelos o el de seguimiento de paquetes (el sueño de todo cacharrero) son los que harán que vayamos incorporando el uso de Google Now a nuestras rutinas diarias. En este vídeo podéis ver algunos ejemplos más sobre esto.
Google Now constituye un ejemplo magnífico de la dualidad entre utilidad y privacidad. Este servicio resulta más interesante cuanta más información gestione sobre nosotros (nuestra dirección, contactos, reservas, compras, gustos…), pero eso mismo es lo que hace que lo veamos cada vez con más recelo. Una cosa es saber que Google «lee» nuestro correo, pero otra muy distinta es que nos lo deje tan claro mostrándonos una tarjeta con toda esta información. Tengo verdadera curiosidad por saber cómo irá evolucionando esta cuestión en el futuro, si seguiremos renunciando a nuestra privacidad por disfrutar de servicios cada vez más útiles o si por el contrario llegará un momento en el que queramos «cerrar el grifo» y volver atrás.
¿Estás dispuesto a renunciar a tu privacidad para disfrutar de servicios más útiles?
Saludos,
Yo me quedé igual de sorprendido cuando me mostró la información de un vuelo que tenía que pillar la semana pasada. No sólo mostraba la hora de salida, sino la referencia del vuelo y el estado (Retrasado ponía… y era cierto!).
Utilidad y privacidad… ya veremos dónde trazan la línea.
Saludos!
Hola a todos.
Aunque haya sido al final se ha tocado un tema que a mi personalmente me parece muy interesante. Después de la pregunta «¿Cuanto estoy dispuesto a pagar por un gadget?» me parece que una de las más interesantes es «¿Cuanto estoy dispuesto a ceder para usar un servicio?».
Yo personalmente no uso Google Now pero soy un yonki de Gmail. Y de Google contacts. Y de Google Calendar. Y de … todos esos servicios que funcionan tan bien a cambio de que les cedas pedacitos de tu vida personal. Ahora mismo sólo pongo a Google como ejemplo pero es fácilmente extrapolable a otras empresas. ¿Os sentís a gusto cediendo vuestra información a vete tu a saber quien? Tal vez si la empresa que recibe mi información cobrase por ello me creería un poco más lo de que no van a hacer nada con mis datos porque a fin de cuentas no los necesitarían para hacer dinero.
En fin. Sólo espero que dropbox saque un buzón de correo de pago que me de la confianza suficiente como para dar la patada a Google.
Y partió ya, que me ha quedado un comentario muy mal rollista 🙂
Un saludo a todos.
@Fer, Yo al final he llegado a la conclusión de que desde mi buzón de Gmail Google ya tiene de todo sobre mí, por lo que negarme a usar otros servicios hace que deje de disfrutar de cosas interesantes cuando esos datos ya los tienen. Otra cosa será que un día decida cerrar el grifo, pero en ese caso lo haré con todas las consecuencias (dejando de usar Gmail).
Me gustaría que hubiera una opción para usar los servicios de Google pagando por ellos a cambio de evitar el procesamiento y venta de mis datos. Eso sí, seguro que la suma que pedirían en ese caso haría que nos lo pensásemos dos veces.
Estamos jodidos, o como se diga.
Relacionado con este debate de utilidad (y sencillez) frente a privacidad: http://www.theverge.com/2013/9/6/4699358/after-prism-lawyers-struggle-to-keep-attorney-client-privilege-safe