La Voz de Galicia
Serantes
Tecnología y productividad en movilidad
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Hoy un usuario de Twitter ha soltado la liebre sobre un tema que me preocupa de forma cíclica y me gustaría comentar mis impresiones y conocer las vuestras. Me refiero concretamente al «cacharreo» cuando este deja de ser una afición para convertirse en algo más bien enfermizo, a lo que podríamos llamar «tecnomanía».

Algunos de los síntomas típicos son:

– Necesidad imperiosa de cambiar continuamente de teléfono móvil, PDA, etc. (cada uno con lo suyo).

– Incapacidad para sentirse satisfecho con cualquier aparato tecnológico, presente desde poco después de adquisición más reciente.

– Exceso de celo al mantenerse informado sobre el equipo que utilicemos (o que queramos comprar) en un momento dado (curioso, dado que luego dura tan poco en las manos de un tecnómano).

– Actividad compulsiva de compraventa de equipos tecnológicos.

Entre que las empresas saben perfectamente cómo manejar el mercado (hoy presento un modelo sin wifi, mañana saco lo mismo con la wifi que no te puse porque no quise…) y lo sencillo que suele resultar comprar y vender cualquier equipo más o menos actual, es fácil entrar rápidamente en un círculo vicioso y no darse cuenta hasta que cuesta mucho salir de él. Además, como ocurre con el tabaquismo y otras adicciones, lo más difícil no es solo salir sino no recaer.

Si para un fumador la frase más típica es «mañana lo dejo», para el tecnómano supongo que la estrella es «me compro este y ya paro»…

A mí la verdad es que me preocupa este tema y creo que cada vez se le irá dando más importancia. Seguramente a muchos de vosotros os parecerá un poco exagerado, mientras que otros os sentiréis más o menos identificados.

Es vuestro turno…