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Tecnología y productividad en movilidad
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En un primer momento, comencé esta entrada diciendo que estaba liadillo con los preparativos del viaje y que por ello esta actualización sobre el Acer Aspire One (en lo sucesivo, AA1) iba a ser muy corta. Como veis, al final me ha quedado bastante larga y os pido perdón por no tener tiempo para incluir alguna imagen para hacerlo más digerible. Boss, si te apetece adornarla un poco no te cortes 😉

Seguimos pues con mis impresiones tras haber utilizado unas horas el equipo:

Sistema operativo

Mi primer contacto con Linux en el EEE no fue muy bueno. Nada más recibirlo, lo primero que hice fue instalarle el Fbreader para ver si podía utilizarlo para leer documentos o incluso algún libro de forma ocasional. Lo instalé correctamente desde el repositorio, pero no se me añadió el icono correspondiente (sé que funcionaba porque podía ejecutarlo a la inversa, es decir, abriendo directamente un documento que cuyo formato estuviese vinculado a ese programa en lugar de empezar abriendo el programa). Sé que tampoco es tan difícil crear un acceso directo en Linux, pero claro, no es tan difícil… si sabes cómo hacerlo.

Una de mis primeras pruebas con el AA1 fue repetir la misma operación, es decir, instalar Fbreader. Afortunadamente, no solo se instaló sin problemas, sino que automáticamente se creó un acceso directo en la sección más lógica (Oficina, donde está también por ejemplo el procesador de textos). En general, me da la impresión de que las cosas en Linux en general han seguido mejorando en cuanto a la interfaz para torpes, mientras que en el EEE me dio la impresión de que eran necesarios conocimientos sobre el sistema operativo para cualquier cosa que no fuese ejecutar las aplicaciones preinstaladas y que quedan “a la vista” (navegador, correo, aplicaciones de ofimática, etc.).

Hardware

Pantalla. Se confirma mi impresión inicial. Si bien con ciertos tipos de letra y tamaños se ven las letras un pelín borrosas, en general la calidad me parece muy buena, especialmente si tenemos en cuenta que estamos hablando de un equipo bastante económico.

Teclado. El teclado… mejor incluso de lo esperado. De hecho, estoy escribiendo esta entrada en el AA1 sin mayores problemas, algo que me resulta impensable con el teclado del EEE 700. Quizás quienes escriban solamente con dos o tres dedos de cada mano no lo noten tanto, pero para un mecanógrafo el teclado del EEE es sencillamente insufrible. El teclado en general está un poco descompensado hacia la izquierda (las letras de la izquierda están muy próximas a ese lado), pero con un poco de práctica terminas acostumbrándote.

Wifi. La antena wifi de momento me funciona sin mayores problemas (velocidad y alcance) pese a ser esta una de las desventajas frente al Asus EEE 901 (compatible este último con el borrador de la especificación N).

Batería. Es el gran punto desfavorable de este equipo y ello hace que no me parezca la mejor elección para quien piense utilizarlo frecuentemente fuera de casa. No lo he controlado estrictamente, pero me da la sensación de que con la wifi activada tiene una autonomía de dos horas (y gracias), y que ésta no aumenta demasiado si desactiva la conexión inalámbrica. Como ya sabréis, el Asus EEE 901 ofrece una batería con una duración sensiblemente superior. Pese a ello, la gran diferencia en cuanto al teclado hace que no me arrepienta lo más mínimo de mi elección.

Disco duro. Por lo que había visto se suponía que era de 80 GB, pero realmente es de 120 GB. Obviamente, nunca están de más, si bien para el uso que pretendo darle a este equipo la capacidad de almacenamiento no es algo que me quite el sueño.

Ranuras de expansión. Incluye un lector para varios tipos de tarjeta y otro que supuestamente solo es para tarjetas SD. Lo curioso de este último (algo había leído al respecto, pero la verdad es que no me acordaba) es que si insertas una tarjeta SD en él, se añade la capacidad de la tarjeta a la del disco duro. Además, si tienes por ejemplo una carpeta con documentos y otra con imágenes, éstos aparecerán directamente en la carpeta de documentos e imágenes del ordenador respectivamente, por lo que puedes manejar estos archivos como si los hubieses copiado al disco duro.

Ventilador. Se escucha en todo momento. No es un ruido demasiado molesto, pero está ahí. Creo recordar que con el EEE sucedía más o menos lo mismo.

Software

Una de las primeras cosas que hice fue instalarle Thunderbird para gestionar mi correo electrónico, dado que este es el programa que utilizo últimamente también en mi PC. No me convenció demasiado la visualización del correo (digamos que se nota que no está pensado para visualizarlo en una pantalla de 9”), por lo que decidí darle una oportunidad al programa que incluye el AA1. Este programa me gustó bastante porque pese a ser bastante sencillo, incluye todo lo que necesito (incluso puedo configurar mi cuenta de MS Exchange) y, contrariamente a lo que sucede con Thunderbird, se nota que sí que ha sido diseñado o adaptado para este equipo en concreto. Para que os hagáis una idea de cómo es, me recuerda bastante el Outlook Express (si bien hace años que no lo utilizo) pero adaptado a esta pantalla. Sin embargo, este programa presenta dos problemas importantes que de momento no he sido capaz de resolver:

  • Solamente permite descargar los últimos 100 correos. Además, no es que tenga un límite de capacidad (algo que solamente sería lógico en equipos con poco disco duro), sino que aunque borres varios correos no te descargará ningún correo antiguo al margen de esos 100 primeros.

  • Pese a configurar las cuentas con el protocolo IMAP, no funciona como tal, ya que los correos que borro no se borran en el servidor.

Quizás estos problemas no lo sean tanto para algunos. Yo recibo mucho correo al cabo del día (y no estoy vacilando de amigos, ya que la mayoría es de gente que ni me conoce ;)) Muchas veces utilizo los ratos muertos para hacer limpieza en equipos como este o una Tablet, por lo que para mí es fundamental mantener una sincronización perfecta con el servidor.

Ante este pequeño fracaso, he vuelto a utilizar Thunderbird. Le he hecho algunos ajustes en la visualización y ha mejorado bastante, si bien sigo prefiriendo la visualización del programa que viene de serie.

El programa de correo también incluye un lector RSS que descarga las entradas como si de correos electrónicos se tratase, incluyendo las imágenes que puedan contener. Aunque normalmente consulto mis suscripciones con Sage (extensión de Firefox) o con el programa específico que incluye la Tablet de Nokia, en una pantalla de 9” resulta bastante incómodo utilizar esta extensión y por otra parte me parece interesante poder descargar todas las suscripciones cuando disponga de conexión para verlos en otro momento en el que quizás no pueda estar conectado. Por ello, de momento seguiré utilizando este programa.

Bueno, al final me he liado muchísimo más de lo que pensaba, así que os dejo por ahora. A la vuelta del viaje os comentaré qué tal se ha portado el pequeñín 😉

Saludos,

Doalvares