En principio la idea parecía perfecta. Siempre me han gustado las Nokia Tablet (especialmente como equipo para navegar y leer documentos), pero precisamente estas excelentes capacidades para navegar por foros o consultar el correo eran lo que hacía echar de menos un teclado integrado para poder responder en foros, blogs, correo, etc. Ahora Nokia parecía escuchar los deseos de muchos usuarios y sacaba el modelo N810, con teclado integrado, GPS y un tamaño a priori más cómodo de llevar. Ante esto, no tardé en hacerme con una.

Al poco de recibirla empezaron las sorpresas desagradables. Sabía que la N810 incluía un soporte para llevarla en el coche (con lo que no tendría que gastarme más dinero a priori en esa cuestión), pero cuál fue mi sorpresa cuando vi que no incluye un adaptador de ventosa ni para rejilla del aire (juraría haber visto esto último en alguna página) sino un soporte de atornillar en el vehículo. ¡Venga Nokia! ¿Quien va a conservar este equipo tanto tiempo como para que le merezca la pena hacer semejante destrozo en el coche? ¿A quién pretendemos engañar? Dado que la conexión del soporte es específica de los accesorios de Nokia, estuve buscando el soporte de ventosa de la marca y vi que la broma salía por unos 40 EUR más envío, es decir, que al final «arreglar» lo que supuestamente tenía “solucionado” terminaba costándote mucho más que adquirir un soporte completo para un modelo que no lo incluyese de serie.

Probé los auriculares y vi que el equipo tenía un fallo por el que dejaban de funcionar los altavoces externos una vez introducidos y retirados los auriculares. Esto se solucionaba introduciendo y retirando de nuevo los auriculares de una forma específica, pero ya estábamos con “truquitos” ante un equipo nuevo y no precisamente regalado. Posteriormente hice una prueba configurando una alarma para que sonase con una canción de mi fonoteca y me encontré con otro problema: el equipo se activaba, pero la alarma no sonaba. Posteriormente comprobé que esto se solucionó con una actualización del firmware que se publicó al cabo de unos días, pero en cualquier caso para entonces ya había tomado una decisión sobre este equipo y además me revienta eso de que saquen al mercado equipos con fallos tan básicos (y no, no me vale ese comentario tan absurdo que escucho a veces de «la culpa es tuya por comprarte un equipo tan nuevo y no esperar a que corrijan los fallos más evidentes”).

En cuanto al rendimiento, la N810 parecía ir un poco mejor que la N800, aunque no sé si las mejoras se deberían al nuevo sistema operativo (no probé OS2008 con la N800) o al hardware. Sin duda la gran ventaja que he encontrado en la N810 es que es más pequeña, delgada y sensiblemente más cómoda de llevar (apenas molesta en el bolsillo del pantalón) que su predecesora. No obstante, creo que precisamente el intento de hacerla más pequeña es lo que ha llevado a lo que para mí es su gran fallo. Como apenas queda espacio en la parte frontal y supongo que también en parte por buscar un diseño más atractivo, el joystick (que yo al menos utilizo bastante) ha desaparecido de la parte frontal para pasar a estar en el interior, junto con el teclado. Esto nos obliga a tener que mantener la Tablet abierta prácticamente siempre que queramos usarla o bien a usar constantemente el puntero para desplazarnos por las páginas (se puede hacer con el dedo, pero así como pulsar botones resulta muy cómodo, lo de las barras ya no me lo parece tanto por el hecho de que la pantalla no está a ras de la carcasa), escribir pequeños textos (¿no era eso lo que queríamos evitar?) etc.

Por otra parte, la inclusión del joystick en el interior hace que haya menos espacio disponible para el teclado. Con esto, nos encontramos al final con que lo que podría ser un magnífico teclado (Nokia suele hacerlos muy buenos) termina siendo bastante reducido y con las teclas muy juntas. Además, una vez abierto el equipo para usar esta función, la primera fila de teclas queda excesivamente cerca de la parte superior (donde va la pantalla), lo que hace que resulte incómodo pulsarlas. Para que os hagáis una idea, me gusta infinitamente más el teclado del E61i que el de la N810…

El GPS apenas lo probé y por eso no puedo opinar sobre él, pero cabe destacar que el producto solo incluye la antena GPS, con lo que habrá que pagar 100 EUR más por una licencia válida durante 36 meses del Wayfinder Navigator o bien utilizar Maemo Maps (que, por cierto, tampoco he probado).

Por último está el tema de la capacidad de ampliación, que ya conocía de antemano. Mientras que en la N800 tienes dos ranuras para tarjetas SD de tamaño estándar, las más baratas actualmente y fáciles de “heredar” de otros dispositivos (pudiendo elegir entre tamaño estándar, mini o micro), la N810 incluye una sola ranura para tarjetas (además del disco interno de 2 GB) de tipo miniSD (o microSD con el adaptador correspondiente), con lo que además perdemos la posibilidad de introducir por ejemplo la tarjeta de la cámara digital para ver en la magnífica pantalla de la Tablet las fotos que hemos hecho.

En definitiva, este me parece un equipo que prometía mucho pero que para mi gusto solo ofrece mejoras sobre su predecesor en cuanto al diseño y la comodidad para llevarlo contigo.

Para que no todo sean hoy palos a Nokia, termino alabando que esta vez no hayan abandonado completamente al modelo anterior (N800) tras el lanzamiento de un nuevo modelo, ya que como sabréis el sistema operativo OS2008 es compatible con la N800.