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Hoy os voy a hablar de la Blackberry Bold 9900, un terminal con el que por fin RIM ha puesto toda la carne en el asador en cuanto al hardware, aunque quizás un poco tarde. Dejando de lado el sistema operativo y el ecosistema de esta plataforma (sobre lo que hablaré en una segunda parte de esta reseña), esta vez no se puede decir que RIM se haya dejado atrás ningún aspecto en el desarrollo de este terminal de gama alta. Pese a que en principio se trata de una renovación de la serie Bold (iniciada con el modelo 9000 y continuada con las 9700/9780), realmente nos encontramos con un dispositivo que va mucho más allá, ya que toma las mejores características de sus predecesoras y las potencia en gran medida.

Pantalla

Frente a las 2,6 y 2,44 pulgadas de sus antecesoras, la Blackberry Bold 9900 cuenta con una pantalla de 2,8 pulgadas. Las mejoras no se quedan aquí, ya que la pantalla es además táctil y tiene una resolución de 640 × 480 píxeles frente a los 480 × 360 anteriores. Tenemos así una pantalla que parece sensiblemente más grande y nítida que la ofrecida por los modelos anteriores.

La pantalla táctil es sin duda un añadido que se agradece, especialmente para pulsar iconos o determinadas partes de la interfaz. No obstante, las Blackberry está especialmente optimizadas para su manejo mediante atajos de teclado, por lo que en muchas ocasiones lo más rápido sigue siendo utilizar dichos atajos.

Autonomía

No he podido probar lo suficiente este terminal como para dar una opinión totalmente firme en cuanto a la autonomía. La pantalla táctil y la mayor potencia del equipo sin duda restan un poco de autonomía frente a otros modelos (sin pantalla táctil), pero por lo general la autonomía es buena. En las pruebas que he hecho ha llegado sin ningún problema al final del día por mucho uso que le diera al terminal.

Tamaño y peso

La Blackberry Bold 9900 es ligeramente más alta, ancha y pesada que los modelos 9700 y 9800 (115 × 66 mm y 130 g frente a 109 × 60 mm y 122 g), pero también algo más delgada (10,5 frente a 14 mm). El aumento de altura y anchura se ve recompensado con una pantalla y teclado mucho mejores sin tampoco hacer un terminal excesivamente grande (por diseño, la 9000 me parecía mucho más grande aunque no lo fuera). Aunque no tengo ningún modelo anterior para comparar, me atrevo a decir que la diferencia de peso no será perceptible, ya que este  está muy bien repartido, lo que hace que este modelo no se perciba en absoluto como un terminal pesado.

Mención aparte habría que hacer al grosor. El terminal presenta un estrecho anillo metálico a su alrededor. Algunos han querido ver aquí una copia del iPhone 4, pero quizás esos mismos deberían echarle un vistazo a la Blackberry 9000, mucho más antigua… La parte trasera presenta un ahusamiento, siendo más gruesa la parte de la tapa de la batería y la cámara, mientras que por el lateral el grosor del terminal se reduce prácticamente al del citado anillo de metal. Esto crea un efecto óptico, especialmente cuando tenemos el terminal apoyado sobre una mesa o si lo vemos de lado, que hace que parezca que el grosor del terminal se queda en poco más de medio centímetro.

Procesador y memoria

Aquí también RIM ha echo los deberes, ya que este terminal incluye un procesador de 1,2 GHz, 768 GHz de memoria RAM y 8 GB de memoria interna (ampliable mediante tarjetas microSD). El terminal está más que sobrado de potencia, ya que todas las operaciones se realizan de forma totalmente inmediata, algo que no sucedía con la 9700 al instalar versiones más recientes del sistema operativo ni con la 9780.

Cámara

Sin ser el elemento más destacado, la cámara de este terminal cumple perfectamente su cometido. Incorpora una lente con una resolución de 5 MPx y estabilizador de imagen, zoom digital 4× y flash, con la posibilidad de grabar vídeos a 720p.

Conectividad

La Blackberry Bold 9900 también está perfectamente servida en este sentido, ya que además de la conectividad de redes 3G/4G, Wifi de 2,4 y 5 GHz y Bluetooth, este terminal incorpora la conectividad NFC, algo que al menos en nuestro país sigue sin tener mucha utilidad… por el momento.

Teclado

Llegamos al elemento más importante de cualquier reseña sobre una Blackberry con teclado. Aquí RIM tampoco nos decepciona. Quienes me conocen saben que le doy una especial importancia a este aspecto de los teléfonos. Sin embargo, este modelo me lo pone muy fácil: se trata simplemente del mejor teclado que he utilizado nunca. Es un espectáculo escribir con este terminal y cómo ello nos invita a escribir mucho más que al usar otros teléfonos.

 

En cuanto a los botones, tenemos el botón de encendido en la parte superior y la botonera de volumen (que junto al botón central sirven también como controles multimedia), así como una tecla programable. En la parte inferior encontramos los contactos para bases de carga (si algo me enamora de las BB son precisamente estas bases de carga que se conectan simplemente al depositar el terminal sobre la base). Por último, el conector de auriculares y el puerto microUSB para sincronización y carga se encuentra en el lateral izquierdo.

Accesorios

Como viene siendo habitual, aunque con algunas excepciones, RIM ha mantenido su costumbre de incluir una funda con este terminal, algo que siempre se agrace. Por otra parte, encontramos un adaptador de carga que ha adelgazado sensiblemente frente a los que incluían modelos anteriores para ofrecer un accesorio diminuto, en la línea de lo que encontramos en otros fabricantes.

Acceso a la galería de imágenes en Google+

Para terminar, os dejamos la galería fotográfica completa en nuestra página en Google+. Terminamos con esto la primera parte de la reseña. Dejamos para otro momento el software y las conclusiones.