Esta mañana, tan pronto abrir los ojos me vino a la cabeza la imagen de mi primer ordenador: un Sinclair Spectrum de 128 KB y no de 48KB como había puesto por error en esta entrada de hace 3 años.
Era este que os dejo en la fotografía y se murió de tanto uso sin que nadie pudiera hacer nada por arreglarlo, la verdad es que me cobraban por la reparación tanto como lo que costaba uno mejor nuevo: típico en la informática moderna.
De esto hace por estas fechas 20 años y todavía lo recuerdo como si fuese hoy. El equipo se conectaba a un reproductor de cassettes y por otro lado a la televisión. No había rató, pero sí había Joystick. Introducías la cinta de tu juego favorito, dabas a play, luego pause y tras escribir en el ordenador Load «» soltabas el play y venga…»a cargar» el juego.Había muchos errores, pero cuando todo iba bien te echabas unas horas de juegos apasionantes.
Pero aún con la felicidad que teníamos a esos años, unos 12-14 en todos los casos de mis amigos, todavía recuerdo la sensación de FRUSTRACIÓN que teníamos cuando durante un par de horas las cosas no marchaban bien y no eras capaz de jugar a tu juego favorito (el mío era el Green Beret).
Durante toda mi vida tecnológica he percibido esa misma sensación en muchas ocasiones más, recuerdo todavía cuando durante días, más bien noches, enteros estuve intentando aprovechar la conexión de Internet de mi PC para compartirla con mi ODB Palm Tungsten T a través de Bluetooth gracia a los tutoriales de Whizoo; en la mayor parte de las pruebas aquello no funcionaba, Windows siempre se encargaba de poner algún impedimento.
También recuerdo las épocas de utilización de Microsoft Pocket PC en sus inicios, con la Cassiopeia EM505 y sus saturaciones constantes. Entonces poco se podía hacer para afinar los dispositivos, como sí se empezó a realizar más adelante con los cambios de ROM y demás inventos que también en alguna ocasión acababan con la paciencia de los que nos poníamos a tales labores.
He de reconocer que con la entrada en mi vida de los ordenadores de Apple allá por 2002, gracias a un iBook Clamshell Tangerine, todo ha ido bastante mejor en cuanto a frustraciones. En general las cosas son más sencillas de realizar y el sistema operativo tanto de los portátiles que he tenido de la casa Apple como los dispositivos tipo iPod o iPhone van muy finos y hacen extremadamente bien lo que tienen que hacer.
Ah, pero no todo iban a ser flores para Apple resulta que hace unas semanas he vuelto a la misma sensación eterna de frustración tecnológica y esta ha venido de la mano de un dispositivo que se llama Time Capsule que promete que hará tu red WiFi casi que infinita en distancia y sin embargo a mi no me cubre casi el piso. En este caso, el de las tecnologías inalámbricas existen tantos parámetros que pueden afectar al alcance de la red creada por la base inalámbrica que nadie se atreve a poner la mano en el fuego sobre los motivos, pero la realidad es que tengo un dispositivo con el que estoy semifrustrado. Funciona pero no tan bien como se esperaba y además me ha dado bastantes problemas de configuración, ajuste, ubicación…vamos que no parece de Apple.
Y hemos llegado a «nuestros días» en los que estoy trasteando con un Sony Ericsson Xperia con Windows Mobile. El equipo venía con una ROM horrible que lo dejaba colgado permantentemente. Ahora le he puesto una nueva que parece que lo hace un poco más fino, sin embargo…la interfaz del sistema operativo es la misma que hace 7 años. Los contactos, calendario, tareas…todo es exactamente igual que en el Pocket PC 2002 que tanto manejé en su día.
En definitiva, no espereis que la tecnología os traiga la satisfacción plena porque eso no existe y menos mal…sino a ver cómo ibamos a ser «cacharreros».
Saludos
David Serantes
Qué recuerdos, el mío también fue un Spectrum. Anda que no pasaba horas con Atic Atac…
Vaja dejavú, el mío fue un Spectrum original (de los de teclas de goma) comprado por mi padre con gran sacrificio, nos estiramos sobre el ZX80 pero no llegaba para un Commodore 64. Y también me acuerdo de la Casio PB-100 calculadora programable en Basic con la que hacía unos programas para sistemas de ecuaciones y determinantes alucinantes. Luego el Spectrum se dió como «señal» para un Epson 8086, y luego vino el Mac LC, y un clónico de KM tiendas, y varios Dell, y la HP Jornada, mi primera PDA comprada en Chicago…Joder, que mayores somos…¿Frustraciones? Pues unas cuantas pero casi siempre relacionadas con Microsoft: windows Millenium, las reiteradas reinstalaciones, en PDA el no poder grabar adjuntos en la tarjeta de memoria del HP 4150…Por no hablar de la Qtek 9000, vaya m…¿Juegos? Sin duda en el Spectrum Astro Blaster de John Edwards.
Vaya creo que la mayoria empezamos con el mismo ordenador en mi caso también fue un Spectrum 48K creo que tenia 7 años , que mas tarde para el dia de mi comunión cambie por un 128K este ya tenia el cassete incorporado. Recuerdo mi juego preferido Fredy Hardest y los cassetes de 60 minutos repletos de juegos y mis dedos sobre la pletina por que había juegos que realentizando la carga podían llegar a funcionar.El siguiente fue un Amstrad PC1512 ya con discos de 5-1/2. Actuamente utilizo un MB Blanquito.
Anda que los años que he pasado yo jugando al Comando, Navy moves…y no te digo nada cuando me regalaron el primer joystick que veia en mi vida, una pasada. Que tiempos aquellos.
¡Hola!
Joer…pues yo no me hice con mi primer ordenador hasta el año 92, un 386SX. Las fiebres siempre me llegan bastante tarde, pero muy fuertes. Así, en un par de meses ya había escrito un falso (e inofensivo) DOS para divertirnos con un PC que compartíamos en el trabajo.
Unos 7 años antes de eso, todavía recuerdo como pasamos por casa de un amigo para salir a dar un vuelta. Allí estaba tirado delante de la tele con un Spectrum de esos manejando una pelotita que rebotaba en los bordes de la pantalla. A pesar de que el insistimos, nos dijo que prefería quedarse en casa y recuerdo bien como me quedé pensando lo mal que le tenía que funcionar la cabeza para preferir eso a salir a “cazar rubitas” en aquella tarde primaveral.
Saludos.
Vamos, que te va a durar menos el nuevo teléfono que un carameli en la puerta de un colegio.
Respecto al ZX spectrum plus de 48kb (que fácil era entonces elegir cacharro) me quedo con el juego del gauntlet, aunque también metí mis horas con los demás. Y por supuesto levantando los pies y manos y hablando bajito para que las interferencias no evitasen la carga del juego de marras.
Jope, menudos recuerdos …. yo empecé en el 86 con un Amstrad CPC-6128 y monitor de fosforito verde y una Casio FX850P programable. Sucesivamente fueron pasando ya los PC, empezando con el Amstrad 2086 con monitor vga en colorines y siguiendo con la línea clónica. En aquella época cambiaba de pc cada 6 meses, y así fui pasando por todos los procesadores de la época : 386sx, el turbo, 386dx, 486sx,486, Pentiums varios y diversos hasta llegar a la actualidad, que me he refrenado un poco y ya los aguanto un par de años 😉
yo tambien tuve ese ordenador, recuerdo todavía las horas largas esperando que el radiocassette leyera los juegos, las lineas de colores en la pantalla de la television
tambien tenia el juego de phantomas en un disquete
que ilusión ese primer cacharrito
Tremendo, cuántos hemos pasado por lo mismo y qué pocas veces se tiene la oportunidad de poner esas experiencias en común con otras personas. Es lo grande de la Internet, que a poco que busques enseguida encontrarás un sitio donde por lo menos por lo menos haya 1 persona a la que le guste exactamente lo mismo que a ti.
Hemos mamado todos de la misma teta… 😉
Saludos
David Serantes