Dijo anteayer la Vicepresidenta segunda, Elena Salgado, a propósito del aborto, que «la Iglesia no sabe, como siempre, cuál es su lugar». La ministra socialista parece dar a entender que ella sí lo sabe. Y eso que esta vez, los obispos se dirigían únicamente a los católicos.
Se ve que Elena Salgado quiere una Iglesia callada que, si habla, lo haga solo en apoyo del Gobierno. Es decir, una Iglesia sometida y servil. Además de servidora: por descontado, la ministra desea, supongo, que la Iglesia mantenga sus actividades de asistencia, porque la crisis se le complicaría mucho sin ese inmenso colchón, tan barato para las arcas del Estado, que supone Cáritas, con sus más de sesenta mil voluntarios. El lugar de la Iglesia para la ministra es la atención silenciosa a casi tres millones de personas en cuatro mil quinientos centros: 86 hospitales, 58 ambulatorios y dispensarios, 858 casas de acogida para ancianos, enfermos crónicos y minusválidos, 236 guarderías infantiles, 191 centros de tutela para la infancia, etc. Ese es el lugar de la Iglesia para la ministra, porque además trabajan en silencio, y no se sabe qué estima más ella, si el apoyo a los más necesitados o que se callen.
Supongo que la ministra considera que, pese a los datos, no basta toda esa labor para acreditar la suficiente autoridad moral (estoy ironizando). O porque la autoridad moral, según ella, le pertenece en exclusiva a quienes piensan como ella, a las clínicas abortistas y a las grandes compañías farmaceúticas.
La Iglesia está más cerca de la autofinanciación: los ingresos por el IRPF suponen un 25% frente al 50% de aportaciones directas de los fieles y otros ingresos. Pero ese 25%, como el dinero que destinamos a financiar el 60% o más del partido de la ministra, no sale de los bolsillos del Gobierno, sino de los nuestros. Con una diferencia: a la Iglesia se lo damos porque nos da la gana. También para que hable.
Relacionados:
Un resumen de las cuentas de la Iglesia en España correspondientes al año pasado.
¡Así se habla!
Copio y pego en Scriptor.org. Muchas gracias, Paco.
Y bastaría comprender lo de Cáritas para que cualquier ateo pusiera la cruz en el casillero de la Iglesia en el IRPF.
Habría
Habría que comprender también que no sólo Caritas ayuda a los necesitados, ni sólo la Iglesia Católica. Ni sólo los católicos o creyentes. Muchas organizaciones y usuarios anónimos ayudan al prógimo sin pedir que cambien sus creencias. Vicente Ferrer, por ejemplo, que abandonó la iglesia.
Leyendo a este señor da la sensación de que los únicos buenos son los católicos, obviando la larga historia de hipocresía y aberraciones que tiene la Iglesia a sus espaldas. Que en España no olvidamos los 40 años de paco.
Ojalá la iglesia se autofinancie de una vez, ojalá. Eso sería lo mejor para todos.
Unos datos:
Según el Ministerio de Hacienda la Conferencia Episcopal y la Iglesia perciben mucho más: 150 millones de euros de la dotación de IRPF; 3.200 millones de euros en subvenciones a colegios concertados; 517 millones para sueldos de profesor de religión; 90 millones a organizaciones sociales; 60 millones a hospitales e instituciones de beneficiencia; 30 millones a capellanías castrenses en cárceles y cuarteles; 200 millones para el patrimonio inmobiliario y artístico; 60 millones para otras actuaciones en el ámbito urbano. A esto hay que añadir unos 750 millones de euros de ahorro por desembolsos fiscales no realizados.
Habría que añadir que en los colegios concertados se incumple la ley en la matriculación de alumnos o en ofrecer una alternativa a la enseñanza de la religión, puesto que los colegios concertados se pagan con dinero público, no sólo de los católicos creyentes.
En un estado como el español, quien gobierna es el gobierno democráticamente elegido por el pueblo. Si la Iglesia quiere gobernar, que se presente a unas elecciones, pero que deje de dar la tabarra y de hacer chantajes y comentarios demagogos de linces y demás. Quien no quiera aborto, que no aborte, que no es obligatorio, que yo sepa. Pero puesto que hay que respetar la conciencia de cada uno, hay que empezar por que cada uno se aplique el cuento.
La sociedad mayoritariamente respalda la ley del aborto. Y la sociedad podrá elegir en las próximas elecciones lo que prefiere. veremos, si gana el PP, si se prohíbe el aborto. O el divorcio, o el uso de condones, otras cosas que a la Iglesia Católica le chirrían. Cosas que nunca condenó Vivente Ferrer, por cierto.
Estimado Rand: estoy más cerca de tus postulados de lo que piensas, sin embargo creo que te vas por las ramas. Aquí se trata de dilucidar si la Iglesia puede orientar el voto, opinión, etc. de los católicos y creo sinceramente que sí. Si la Iglesia mantiene una doctrina y una moral es lógico que intente aclarar temas para aquel que cree en ella. Que una cosa es mandar y otra orientar (cosa que parece que los socialistas confunden).
No hay institución que no tenga basura bajo la alfombra, así pues, si juzgamos el pasado milenario de la Iglesia tampoco queda muy bien parada, pero no en todas las sociedades y épocas se ha comportado igual, algunas de ellas como verdaderos mártires y en otras como matarifes. No busques crisoles, pues no los hay, empezando por uno mismo.
El PSOE vuelve a manifestar su corte totalitario que desgraciadamente dio lugar al caos de 1934 que hizo que un militar fiel a la Repúbilca se rebelase contra ella. (Realmente Francisco Franco Fue uno de varios que lo hicieron. De ahí le viene el nombre de «Generalísimo»)
Estado, Iglesia; Iglesia, Estado…
Nos conviene mantener el norte y buscar la solución a nuestros problemas socio-económicos, y demás. «Ellos» bastante tienen con «lo suyo». No les distraigamos…
¡Buena suerte!
Un enlace muy didáctico
http://www.portantas.org/index.php/arturito-y-la-casilla-de-la-iglesia.html
En este país todo el mundo puede opinar, pero es lamentable que sea precisamente la que se queja del estado la organización que más dinero recibe del mismo. Y una cosa es opinar y otra llamar al boicot y a la insumisión
Javier, no hace falta irse mil años atrás para encontrar basura debajo de la alfombra de la Iglesia. Ni 40.Y si bien muchas organizaciones tienen basura que barrer, unas tienen más que otras. Y la iglesia podría ganar unas olimpiadas de la basura.
El tema no es sólo solucionar problemas económicos, el tema es que la Iglesia Catolica se inmiscuye constantemente en los asuntos de estado. Y eso es lo que debe desaparecer de este país, la dependencia de la iglesia de las subvenciones públicas. Si la iglesia se autofinanciara, me importaría un pimiento lo que dijeran. Pero no es así, tienen una serie de privilegios insultantes.
Desconozco cuánto ingresa directamente la Iglesia del Estado, que no sea dinero de la casilla de Hacienda. Entiendo que el Estado tiene obligación de ayudar a cuidar el patrimonio cultural de la Iglesia, que es mucho y es de todos, pues forma parte de la historia de España. Luego, si recibe más dinero, ya no tengo ni idea. Y si la Iglesia tiene el poder que dices que tiene, ¿Quién se lo otorga? ¿Sus fieles (pues no tiene poder político)? Lo que tengo claro es que a mí, aunque no me guste la Iglesia, defenderé siempre su libertad para opinar. Las mordazas siempre han sido contraproducentes…
Javier