La Voz de Galicia

En la mitad de España, los padres que quieran enviar a sus hijos o hijas a un colegio con educación diferenciada pueden acudir a centros concertados que la ofrecen, puesto que la enseñanza pública no lo hace.

En la otra mitad, a la que ahora se une Galicia, tienen libertad para pagarlo por su cuenta, si es que pueden y existen centros diferenciados que, en cualquier caso, quedarán sólo al alcance de los más pudientes.

Porque los impuestos que esos padres pagan sólo les dan derecho a elegir lo que el gobierno correspondiente diga.

O a pagar más.

Y a eso se le llama «libertad de enseñanza»

Vuelve a cumplirse el aforismo de Gómez Dávila: «Todo revolucionario lleva un sargento dentro».

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