Lo prometido es deuda, así que en el día después a las elecciones europeas y mientras en España PP y PSOE se retan con cuestiones de confianza y mociones de censura, desde este blog destaco el escaño logrado por el sorprendente Partido Pirata sueco, el PiratPartiet, el cual se ha posicionado como quinta fuerza política en el país escandinavo. La formación, que aboga por la legalización de los programas de descarga en la Red y defiende la reforma de las leyes sobre derechos de autor y patentes, sumó el 7,1% de los votos en estos comicios, es decir, más de 200.000 papeletas, multiplicando por siete los casi 35.000 votos que obtuvo en las elecciones generales del 2006 -año en el que se fundó el partido- y superando los pronósticos que le daban las encuestas en los últimos días (y que dejaban su apoyo en un 6%). Su éxito ha sido especialmente importante entre los jóvenes suecos ya que cerca del 20% de los menores de 30 años se decantaron por esta formación.
El candidato Christian Engstrom
En la noche electoral, y mientras el Partido Pirata saboreaba el acceso al Parlamento Europeo, su principal candidato, Christian Engstrom, agradecía el triunfo a los jóvenes («ellos son los que entienden mejor el nuevo mundo») y no dudaba en asegurar que los resultados demuestran la importancia que tiene la forma en la que los distintos partidos y gobernantes abordan la cuestión de Internet y de la nueva sociedad de la información.
Y todo ello, teniendo en cuenta (esto lo añado yo) que la representación comunitaria lograda por el PiratPartiet puede ser algo más que simbólica. En el horizonte de la nueva Eurocámara está el aprobar el llamado Paquete Telecom, una profunda reforma legislativa del sector de las telecomunicaciones e Internet. En mayo pasado, y cuando parecía que la suerte estaba echada, el Parlamento Europeo sorprendió a todos rechazando la nueva legislación (en la que la UE llevaba trabajando dos años). ¿La razón? Esta no recogía la necesidad de que una autoridad judicial fuese la única competente para decretar la desconexión de Internet a los usuarios que descarguen de manera ilegal contenidos con derechos de autor -algo defendido por países como Francia-.
La nueva legislatura arranca ahora con la premisa de tener la reforma legislativa lista en el plazo de ocho meses para poder someterla a una nueva votación. De aquella, el Partido Pirata ya tendrá voz y voto.