La Voz de Galicia
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
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Hasta la fecha, según contaban los paladares entendidos, los únicos profesionales del espectáculo que planificaban su agenda a varios años vista eran los directores de las grandes orquestas sinfónicas y sus primos: solistas, tenores y sopranos, a los que había que contratar con al menos un par de lustros de antelación para garantizar la presencia de su careto en el cartel de la ópera local. Pero, como vivimos en el tiempo de la universalización de la cultura, ya no solo estos exquisitos gourmets de las partituras tienen sus días contados (es un decir). Las orquestas del país, que tal vez no sean sinfónicas ni filarmónicas, pero que gastan un bus-escenario que ya les molaría a los de la música clásica, tienen el calendario con más muescas que aquellos presos de película de Sing Sing, que tatuaban los muros del penal con unos palitos tachados que representaban los días que iban quemando en la celda. Tras dejarse el pellejo sobre las tablas este verano, los dos grandes nombres de la verbena autóctona, las imbatibles París de Noia y Panorama, ya han firmado actuaciones en media Galicia para el 2010 y el 2011. Y en el concello de As Somozas, en un alarde de previsión inaudito en este país nuestro del «ti vai facendo que xa se amañará a cousa», han fichado ya a las orquestas que darán lustre a su programa de fiestas de aquí al 25 de julio del 2014. Toda una plusmarca, teniendo en cuenta la escasa afición de nuestros políticos por la planificación a medio y largo plazo (el corto sí lo dominan). Pero, claro, gobernar es cuestión de prioridades. ¿Y qué mayor prioridad hay que la sesión vermú del día del patrón? Pues eso.