Estoy un poco hasta el moño de que los gurús económicos (sí, los mismos que no vieron venir esta hecatombe) nos den la murga con sus augurios a toro pasado. Lo que más me indigna es la facilidad con la que manejan las cifras del desempleo, deslizándose en un mismo párrafo de los tres a los cuatro millones de parados, como si en lugar de hablar de personas estuvieran hablando de entes abstractos (tal vez por eso los gurús nunca hablan de despidos, sino de «recortes en la masa laboral», que suena más fino pero significa la misma patada en los mismos culos). Bueno, pues precisamente por eso, porque hay mucho macroeconomista que se empeña en despersonalizar este drama y camuflarlo bajo un arsenal de gráficos, es tan importante que los periodistas pongan rostro y nombre a la crisis. Por eso es importante que La Voz publique hoy el testimonio de Rogelio, que es como se llama esta maldita recesión que nos está apretando las gónadas.
La intrahistoria en el blog de Jorge Casanova.
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
La verdad es que el testimonio de Rogelio ,pone los pelos de punta.Pero no se ve solución por ningún sitio.Y mientras tanto la «tropa» de dirigentes que tenemos ,se dedican a discusiones de patio de colegiales. A ellos les mandaba yo los los polis de guardería,para que cada vez que abrieran la boca para decir sandeces,les cayera una buena «colleja»……….Saludicos
De economistas y otros enigmas.
Edward C.Prescott, matemático y economista estadounidense, es conocido por su carácter brillante y polémico. En una entrevista el pasado mes de enero afirmó lo siguiente: «Obama me preocupa. Propone estímulos que no funcionaron en los 90. El Estado debería ocuparse de sus propios asuntos; cuanto más se implique Washington, más empeorará la situación». Prescott es premio Nobel de Economía 2004
Paul Krugman, otro brillante economista profesor de la Universidad de Princeton, escribía, también en el mes de enero, esto otro: «Washington sigue teniendo un miedo mortal a esa palabra que empieza por N: nacionalización». Krugman, por supuesto, también es premio Nobel de Economía. Del 2008.
Mis respetos a ambos y a quienes les premiaron.
Gracias, Carmen. Hay collejas para dar y tomar.
A ver, yo me refería más a los gurús de la política económica que a los catedráticos del ramo, por los que tengo todo el respeto. Esos dos que citas, Aal, claro que son unos fenómenos. Pero me pone malo que se hable de la subida del paro como si se estuvieran contando briznas de hierba y no seres humanos con una historia como la de Rogelio detrás. A lo mejor se necesita esa frialdad, no sé. En todo caso, tomo nota. Gracias por el comentario. Un abrazo.
Acabo de asistir una escena que me dejó paralizado. Estaba esperando en la farmacia y el hombre que me precedía preguntó si tenían un remedio y cuanto costaba. Mientras la farmacéutica fue a comprobarlo, sacó algo dinero de su bolsillo y lo recontó nervioso. Se acariciaba la frente y resoplaba angustiado. Cuando volvieron con el medicamento y le dijeron el precio, dio las gracias, se volvió y se marchó. Son suposiciones mías, pero creo que no le llegaba el dinero. La boticaria y yo nos miramos tristes. Nos quedamos paralizados, creo que ambos le dejaríamos el dinero, pero el hombre no nos dio tiempo a reaccionar.
Los gurús económicos, los grandes fiascos del siglo XXI. Zapatero insistiendo hasta la saciedad que la crisis es agua pasado enarbola la bandera de tanto excelso vidente. Tan atinados como el primo científico de Rajoy.
Amigo Prometeo, mi única esperanza, es que, como apuntas, esta situación también saque lo mejor que mucha gente lleva dentro, como tú y la boticaria, que estabais sin duda dispuestos a echar una mano a ese hombre. A ver si nos vamos ayudando unos a otros, porque como esperemos a que nos ayuden gurús y políticos, vamos listos. Un fuerte abrazo
¿Sabes que hay gente que, sin necesitarlo, recurre a los servicios de la Cocina Económica, por ejemplo, porque le resulta más cómodo y barato que comer en su propia casa? Hablo de gente con buenos sueldos a fin de mes o a primeros, que no tienen que esperar al día D(10). ¿Por qué ahí no se impone cierto control? Es tremendo lo que Prometeo ha contado. Es tremendo que esa persona que se ha ido sin su medicina pueda pasar también sin comer.
La crisis tiene mil caras, Luis.
Un abrazo.
Wara, la crisis tiene mil caras, sí. Lo que de verdad no me creo, porque he estado varias veces en la Cocina Económica de A Coruña para hacer alguna información para el periódico, es que alguien vaya allí sólo porque es más cómodo y barato. Es un lugar muy digno, pero no pienso que nadie vaya allí por simple comodidad. Por otra parte, estamos de acuerdo en que la crisis tiene muchas caras y Prometeo nos ha desvelado una. Un abrazo.
Nano, sí, esa nube de asesores económicos que rodean a ZP y demás políticos tienen un diagnóstico tan certero como el primo aquel de Rajoy que decía que el cambio climático era una coña marinera. Un abrazo!
Gurús económnicos, esos que dan charlas multimillonarias? me suenan. Ojo! que no digo que no tengan sus méritos, pero…¿cuántos hay? Malo será, que si cada uno dice una cosa, no habrá un par de ellos que acierten en esto de la crisis. Krugman es muy bueno, eso es cierto, pero señores, dejen de adorarlo gratuitamente, porque tampoco tiene la solución a todos los males. (no va directamente por ti aal).
Personalmente, tengo la carrera de Administración y Dirección de Empresas terminada, dos especializaciones, dos experiencias internacionales (Cracovia y Buenos Aires) y una media de notable. Hace 60 días que estoy en casa (Ferrol), buscando unas prácticas, ya no trabajo fijo ni mucho menos. Y me pregunto, ¿tanto cuesta contratar a un recién licenciado?¿Acaso no somos mucho más baratos que otra mano de obra? ¿Qué falla entonces para pagar un contrato de prácticas? Si se pretende acelerar la economía, investigar y promover el consumo, no hace falta ser Krugman para saber que están dejando fuera al sector más potencial: la gente joven y recién licenciada. Los que sí nos compraremos coches, alquilaremos viviendas y nos iremos de vacaciones.
Y sobre lo que decía wara de la cocina económica comentar que sí que es cierto, pero querría saber que piensa sobre que en Vigo un restaurante ofrezca comida gratis a los parados los martes, con la oportunidad incluso de llevársela para casa, y el primer martes, después de haber salido incluso en este diario, haya habido solamente dos parados que lo han hecho. Si es que en el fondo a la gente le sobra el dinero, excepto autónomos y construcción.
Con tu permiso, Luis, me gustaría comentarle a Brais que precisamente estuvimos hablando el otro día en casa sobre ese restaurante de Vigo. No lo entiendo. No sé si influye la vanidad, la ingratitud o la insuperable vergüenza del que alguien me verá y todos sabrán que yo estuve allí. Quizá preferimos aparentar que las crisis no van con nosotros y morirnos de puertas para adentro. No lo sé.
Saludos.
Yo no quería contradecirte, simplemente salientar que hay de todo, gente que va a la cocina económica, y gente que presuponemos que lo necesita y no va. Algunos por exceso de vanidad no van al chino y otros por exceso, van a la cocina económica? hay de todo…
Un trabajo muy interesante el de Jorge, sí señor. Apertas.
Como no nos ayudemos los unos a los otros a ver dónde vamos a parar