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Como en muchos otros lugares del mundo, una de las grandes obsesiones de los escritores de este rincón llamado Galicia es dar con la «gran novela gallega», un texto que, se supone, sería como un puñetazo definitivo sobre la mesa que pondría nuestras letras en órbita. Yo, que no creo en eso de las «grandes novelas», prefiero regresar de vez en cuando a las prosas de Álvaro Cunqueiro o Ánxel Fole, que destilaron en artículos, retratos, cuentos y piezas teóricamente menores los mejores pasajes de la literatura gallega.
P.D. Gracias a Prometeo por haberme regalado el enlace a esta maravillosa entrevista con el gran Cunqueiro.
Cada vez estoy más enganchado a tu blog. Y, si me mentas a la familia, más todavía. Qué de acuerdo estoy en este post y en el de Marías. Siempre tuve un sueño: llegarle siquiera a la suela de los zapatos de ese tipo con el que comparto tantos genes -por dos partes distintas, por los Fole y por los Sánchez- que seguro que podríamos trasplantarnos la médula el uno al otro sin que existiera rechazo. Ojalá compartiera su memoria y su manera de escribir, pero me da que la genética, en eso, es puñetera. Un saludo.
Pensaba que «La gran novela gallega», con permiso de Cunqueiro, ya estaba escrita y se titula La saga/fuga de J.B.
Un saludo
Gracias, Nacho, ya decía yo que ese segundo apellido tenía tintes literarios… Un fuerte abrazo.
Portnoy, efectivamente, sobre ese tema publiqué un reportaje en La Voz, que me valió más de una crítica, reivindicando la galleguidad de la literatura de Valle-Inclán, Cela, Torrente, Pardo Bazán, que algunos niegan por estos pagos simplemente por el hecho de que no están escritas en gallego. Puestos a elegir una «gran novela gallega», yo me quedaría, creo, con alguna de Valle o Cela. Pero lo que me interesaba aquí era reivindicar esos géneros supuestamente menores, como el cuento, el retrato, el artículo periodístico… menospreciados en nombre de la obsesión por la novela. Un abrazo.
No he leído a Fole, pero a Cunqueiro sí y me encanta. No hace mucho estuve releyendo un libro llamado La otra gente, de ediciones Destino, que tengo desde hace años. Y es una maravilla como retrata a cada personaje.
Por cierto, a Javier Marías si que le gusta mi blog.
Saludos blogosféricos.
Fole, Dieste, Castelao,Cunqueiro, Blanco Amor, Ferrín… Tampoco creo en las «grandes novelas». «Dos arquivos do trasno»,»Historias e invenciones de Félix Muriel» – por citar sólo dos ejemplos- contienen joyitas literarias. Una pena que no sean más conocidas ¿por qué…? A veces olvidamos que Castelao fue un pionero con «Cousas» de lo que hoy se llaman «microrrelatos, minis…» o que Dieste fue un iniciador -no sólo en la literatura gallega, sino también en las literaturas hispánicas- del realismo mágico.
Me encantó poder ver esta entrevista a Cunqueiro.
Un saludo
Gracias, shandy, yo también creo que Dieste, Cunqueiro, Fole y todos los que citas fueron gigantes menospreciados en su tiempo (y todavía ahora)… A ver si algún día reciben lo que se merecen. Un fuerte abrazo.
¿Tan necesario é ter unha novela…(¿por qué ten que ser novela?)…que deixe unha impronta de inmortalidade? Estou con ese descobri-lo que temos. Dar cos puños na mesa, cecais nin literariamente falando convén…Creo como dis, Luis, que regresar ó que temos, valoralo, mais disfrutando do que os nosos clásicos nos legaron.
É unha tentación de moitos pobos: ter un referente, logo sorprenderíamosnos da pouca trascendencia que se lle da fóra…Deixo moitos puntos suspensivos, ¿non será, como tantas outras veces, que por non pecar de mirarnos demasiado no noso espello e si nos alleos deixamos de vernos como somos?
Temos e tivemos grandes autores, ¿quén di qué grao de calidade teñen?